A 13 años de la fatídica marcha de entrenamiento en los faldeos del Volcán Antuco, donde murieron 44 soldados y un sargento segundo, el Ejército y familiares honraron la memoria de las víctimas de la peor tragedia de personal militar chileno en tiempos de paz.
"Es un compromiso institucional que, año a año, vamos a acompañar a los familiares de nuestros camaradas", dijo el comandante del Regimiento Reforzado Nº 17 de Los Ángeles, Fernando Acuña, en medio del acto solemne en el que participaron familiares de los caídos, sobrevivientes y autoridades.
"Esta ceremonia va a perdurar por años, sea el comandante de turno que se encuentre, siempre se va a celebrar el día 18 de mayo, conmemorando a nuestros caídos. Es un homenaje, es recordar la memoria y poder acompañar en este momento tan triste a las familias", agregó el uniformado.
Ulloa presentó respetos
Uno de los presentes fue el intendente del Biobío, Jorge Ulloa, quien, como diputado de la UDI, observó de cerca las consecuencias de esta catástrofe.
"Me tocó estar al otro lado, en las comisiones investigadoras, y la verdad es que ésta es una situación muy especial. Hoy día, en mi condición de representante del Presidente Sebastián Piñera, vengo con orgullo a saludar y a presentar mi respeto en esta ceremonia a quienes fueron mártires, por cuanto perdieron su vida, pero por una causa superior que Chile les imponía", apuntó.
A 13 años, los sobrevivientes siguen disconformes con las indemnizaciones determinadas por la Justicia, con 10 millones de pesos como reparación del daño moral.
El único encarcelado por este hecho, el mayor (r) Patricio Cereceda cumplió en libertad la mitad de su condena a cinco años, y en el recuerdo de sus familias siguen vivos quienes cayeron con el mortal viento blanco del Antuco.