La Contraloría aclaró el dictamen emitido hace unos días en el que prohibía la presencia de bebidas alcohólicas en naves de la Armada, resaltando que la instrucción del documento "no es absoluta" y está sujeta a autorización previa.
La resolución 1.980, firmada el martes por el contralor Jorge Bermúdez, establecía que, pese a que el Reglamento de Disciplina de la Armada permite el consumo de alcohol en naves y reparticiones de la institución, el decreto 487 de 1988 modificó algunos aspectos de ese reglamento y señalaba que "tal conducta está expresamente prohibida".
Sin embargo, según El Mercurio, la contralor subrogante, Dorothy Pérez, precisó los alcances del documento. que fue objeto de diversos cuestionamientos en los últimos días, con algunos ex personeros de la Armada calificándolo como "excesivamente restrictivo".
En el nuevo texto difundido el viernes, Pérez plantea que una interpretación armónica de las normas establecidas en el primer documento permite concluir que la entrada y la ingesta de bebidas alcohólicas en unidades o dependencias de la Armada no están absolutamente prohibidas, "sino que están supeditadas a contar con la autorización de la autoridad correspondiente".
El diputado comunista Hugo Gutiérrez, quien denunció en mayo la presencia de 143 botellas de cerveza en el submarino "Simpson" -caso que motivó la resolución- acusó que este "cambio doctrinal" y "vergüenza" del organismo fiscalizador se debe a que "sucumbió a las presiones de los poderes fácticos".