Sebastián Fuentealba Toro está acusado de asesinar a balazos Daniel Aravena Rodríguez en Chillán Viejo.
La fiscal Patricia Suazo indicó que faltaban "algunos antecedentes".
La audiencia de formalización quedó programada para este viernes en el Juzgado de Garantía de Chillán.
Por 48 horas se amplió la detención cabo segundo de Carabineros, Sebastián Fuentealba Toro, de dotación del retén Quinchamalí, acusado de asesinar a balazos a otro funcionario en la comuna de Chillán Viejo.
Fuentealba se encontraba de franco junto al también cabo segundo, Daniel Aravena Rodríguez, cuando el imputado se acerca a éste en momentos que caminaba por la vía pública junto a sus padres de camino a un velorio. Lo emplazó a discutir y, al no obtener respuesta, le disparó en cinco oportunidades a la víctima con su arma de servicio, quien falleció en el lugar.
El Ministerio Público, en el control de detención de Fuentealba luego que se entregara a la policía uniformada, solicitó ampliar la detención pues aún faltan antecedentes.
La fiscal Patricia Suazo explicó que se solicitó "una ampliación de la detención, atendido que me faltan algunos antecedentes para formalizar bien la investigación. Básicamente autopsia, no tenemos la causa de la muerte todavía. Hay disparos, pero no sabemos cómo se produce esto".
Mientras que defensor público de Chillán, Antonio Guerra, adelantó que intentarán establecer que se trata de un homicidio simple.
"En principio, estaríamos en presencia de un homicidio simple. Mi cliente se encuentra bastante abatido, bastante golpeado psicológicamente, por lo tanto, también vamos a analizar del punto de vista psicológico alguna pericia a realizar para ver alguna probable figura de un eximente de responsabilidad penal o alguna atenuante desde ese punto de vista", indicó.
Consultado sobre el arma ocupada en el crimen, respondió que "era el arma de servicio".
La defensa planteó que en las próximas horas solicitará un examen psiquiátrico de Fuentealba Toro, pues apuntó que contaría con antecedentes de depresión no tratada.
A su vez, Paula Véjar, tía del fallecido funcionario policial, aseguró que el hecho fue premeditado y con preparación, por lo que se trata a su juicio de un homicidio calificado.
"Él lo hizo, se organizó, lo esperó, lo atacó, no le dio tiempo, esto lo tenía planeado, él tiene que pagar, él es un asesino, le jodió la vida a mucha gente, a todo un pueblo. Me queda decir que se haga justicia", afirmó.
La audiencia de formalización quedó programada para este viernes en el Juzgado de Garantía de Chillán en una hora por confirmar.
