Un mayor de Carabineros, que estaba a cargo de la 26ª Comisaría de Pudahuel, fue expulsado de la institución por burlarse de un funcionario que había sido herido a bala durante un asalto unos minutos antes, ocurrido el fin de semana pasado en dicha comuna.
Según consignó Las Últimas Noticias, el hecho comenzó en la mañana del sábado 3 de junio, cuando un hombre ingresó a la Comisaría de Pudahuel de Carabineros para realizar una denuncia. Se identificó como el cabo segundo Luis Salazar y señaló que pertenecía a la dotación de la 45ª Comisaría de Cerro Navia, y que hace unos minutos atrás, unos sujetos habían intentado robar su auto.
El delito ocurrió a las 07:50 horas en calle Claudio Arrau, en Pudahuel, a pocas cuadras de la comisaría mencionada, en donde Salazar -que estaba de franco- se encontraba a bordo de su vehículo, cuando cuatro sujetos se acercaron, uno de ellos premunido con arma de fuego.
Fue allí donde los delincuentes le ordenaron bajarse, pero el cabo segundo se resistió, por lo que uno de los sujetos rompió el vidrio del asiento del piloto, y el que estaba armado percutó un disparo, todo esto en cosa de segundos. Salazar, por su parte, pudo poner en marcha el auto y arrancó a toda velocidad en dirección a la comisaría de Pudahuel.
"HEDIONDO A CHANCHO, LLENO DE COPETE, TODO CURADO"
No obstante, al llegar a dicho recinto policial, la reacción de los funcionarios que escucharon la historia de Salazar fue de incredulidad, por lo que comenzaron a burlarse de él, ya que consideraron que el cabo segundo tenía hálito alcohólico y también encontraron sospechosos los restos de vidrio que mantenía en su ropa.
"Hediondo a chancho, lleno de copete, todo curado", comentó uno de los funcionarios a Salazar, mientras que otro señaló "tanto color, si está todo curado este huevón", detalló Las Últimas Noticias.
Posteriormente, llamaron a un superior, pero cuando este último vio a Salazar, en vez de acoger su denuncia, inició los trámites respecto a un sumario en su contra por llegar en estado de ebriedad a la comisaría.
Los minutos pasaron, y luego las horas, y el cabo segundo comenzó a retorcerse del dolor y a sangrar debido al balazo que había recibido, del cual no se había dado cuenta producto de la adrenalina que vivió en el momento del asalto.
Recién en ese instante, los funcionarios de la comisaría de Pudahuel creyeron lo que había contado el cabo segundo y llamaron a una ambulancia. Salazar llegó hasta el Hospital de Carabineros inconsciente, ya que la bala había atravesado una de sus costillas y perforado un intestino, y debido a la intensa hemorragia que tuvo, casi perdió la vida. Sin embargo, se encuentra -actualmente- fuera de peligro, aunque en coma inducido.
EXPULSIÓN DEL MAYOR Y SUMARIO A FUNCIONARIOS DE LA COMISARÍA
Posteriormente, cuando se enteró del hecho el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, ordenó la expulsión de la institución del mayor que estaba a cargo de la comisaría ese día. Asimismo, instruyó un sumario para establecer las respectivas responsabilidades de los demás funcionarios involucrados en el caso de dicho recinto.
"Las circunstancias respecto a su atención en la unidad policial, así como el tiempo transcurrido hasta el traslado al recinto de salud, son antecedentes que fueron entregados al Ministerio público", informó el general Marcelo Lepin, jefe de zona Santiago Oeste de Carabineros.
Asimismo, Fiscalía señaló que aún no hay detenidos por el asalto que sufrió el cabo segundo Salazar.
