Carabineros admitió responsabilidad y dio de baja a funcionario por caso Rodrigo Avilés

Carabineros reconoció este jueves ser responsable de las lesiones del estudiante de la Universidad Católica Rodrigo Avilés Bravo, quien desde hace una semana exacta se encuentra hospitalizado grave en el Hospital Carlos Van Buren.

El joven cayó al suelo y se golpeó en la cabeza en medio de los incidentes registrados al término de la marcha del 21 de mayo en Valparaíso.

Desde ese mismo día su familia, los testigos y la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica responsabilizaron abiertamente a Carabineros, pero la institución negó en repetidas ocasiones estar implicada, lo que también llevó al subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, a hablar de un "hecho fortuito", palabras de las que después tuvo que desdecirse.

El coronel Guillermo Bezzemberger, quien lleva adelante la investigación administrativa, negó públicamente que la caída de Avilés fuera atribuible a un impacto del chorro del carro lanzagua, llegando a afirmar incluso que "las zapatillas del joven tienen muy poca adherencia".

Durante esta tarde Televisión Nacional informó que en su noticiario central daría a conocer un video aéreo exclusivo (de un dron) que mostraba que no sólo uno, sino dos chorros impactaron directamente al estudiante de Letras, lanzándolo hacia el asfalto.

"Este video que hoy se nos entrega clarifica mucho más lo que ocurrió, y nosotros podemos decir ahora con una mayor convicción que realmente hubo responsabilidad de Carabineros", dijo a TVN el general Julio Pineda, jefe de la V Zona de Carabineros, ante el peso de la evidencia.

"Es una responsabilidad que hay que analizar, porque también hay que analizar el contexto de violencia que hay en el momento y cuál era la visión que tenía el personal encargado de conducir el lanzagua –son dos personas: una que conduce el camión y otra el pistón-. Hay que analizar todo este tema para hacerse una imagen mayor de lo que ocurrió y poder dar así una conclusión final", agregó el uniformado.

La imagen captada por el dron de Televisión Nacional que obligó al reconocimiento de Carabineros.

Funcionario de baja

Pasadas las 20:00 ofreció un punto de prensa el jefe de zona de Control y Orden Público, Ricardo Cartagena, quien refrendó oficialmente la culpa institucional y anunció la baja del funcionario que disparó el chorro de agua -"fuera de protocolo"- de manera directa contra el estudiante.

"El día 27 de mayo el coronel (Guillermo) Bezzemberger, fiscal administrativo nuestro, que está haciendo la investigación en Valparaíso, informó a través de los medios de comunicación que había unas conclusiones preliminares que permitían decir que no había participación de carro lanzagua en la lesión del joven Avilés. No obstante, el día de hoy, en horas de la tarde, en la V Zona de Carabineros Valparaíso se nos entregaron imágenes donde efectivamente se muestra que el chorro del carro lanzagua golpea a este joven y se cae al suelo", explicó Cartagena.

"La institución ha determinado que el pitonero de ese carro no cumplió con los protocolos establecidos para hacer el control de muchedumbres y ha sido dado de baja de la institución a contar de hoy día" a la medianoche, agregó el general, indicando que "la investigación administrativa sigue", porque se debe "determinar otras responsabilidades de los jefes de ariete que se encontraban en el lugar".

"La obligación del pitonero era haber informado a su mando que efectivamente tiró agua a un nivel de la altura del cuerpo, que no está permitido. Eso se omitió, motivo por el cual -teniendo las imágenes ahora con certeza que nosotros tenemos- podemos determinar que el chorro efectivamente le pegó en el cuerpo", refrendó el uniformado, quien aseguró que los disparos de agua directos a manifestantes no están permitidos por Carabineros.

"Hay protocolos dependiendo de la agresividad o violencia de la marcha: hay chorros intermitentes, chorros largos, agualluvia... En este caso el chorro golpeó directamente a la persona, lo que, por protocolo, está estrictamente prohibido", dijo Cartagena, quien también negó que la institución haya mentido en este caso.

"Dejamos la puerta abierta nosotros, porque no teníamos mayor información o mayores imágenes. Por las imágenes que nosotros teníamos, que nos habían entregado distintas personas, más las mismas imágenes nuestras, no había una situación clara", afirmó, indicando que, más allá de las sanciones administrativas contra el funcionario -cuyo nombre "no lo vamos a revelar, porque todavía es parte del proceso"- "la parte penal la ve la Fiscalía".

En la primera versión entregada el día jueves 21 por el general de la Quinta Zona de Carabineros, Julio Pineda, quien explicó que "según la versión de testigos, también algunas imágenes que estamos revisando, fue producto de una caída, una situación en la que se le prestó inmediatamente auxilio".

En ese momento, el general fue consultado por una eventual investigación para esclarecer los hechos a lo que Pineda respondió que "sí por su puesto. Nosotros todos los procedimientos los evaluamos y cuando hay una situación en que haya alguna duda del procedimiento de Carabineros es ampliamente analizado".

Posteriormente, enfatizó en que "lo preliminar que les puedo decir es que no habría participación de Carabineros".

"Ahora, había una situación de protesta en el lugar en que estaba actuando vehículos lanza agua que es el sistema más inofensivo que tenemos para el control de muchedumbre y sobre todo teniendo en cuenta que esta era muy violenta, pero bueno los antecedentes que tenemos por el momento es que esto fue una caída de la persona sola", aclaró en este momento.

Ese mismo día, un amigo de Rodrigo Avilés entregó su versión señalando que "nos encierran las Fuerzas Especiales y los dos guanacos y carros lanzagua comienzan a atacarnos directamente hacia el grupo donde nosotros nos encontrábamos. Dentro de ese suceso es que yo estaba al lado de Rodrigo, aproximadamente a dos metros de distancia, cuando un chorro de agua nos ataca directamente a los dos".

"Fue más o menos por la espalda donde Rodrigo recibe el chorro y es impulsado hacia delante, momento en que choca con una parte de la vereda y, al momento de desestabilizarse, es golpeado en la cabeza", explicó el joven.

Y añadió que "sin mentir, unos 20 segundos posterior al chorro y al verlo en el piso, ya estaba inconsciente, ya estaba sangrando. Traté de ver los pulsos pero no pude lamentablemente por la intervención de Fuerzas Especiales. Fue imposible tratar de reanimarlo".