El exdirector de Carabineros compareció ante la fiscal Ximena Chong por los crímenes de lesa humanidad de los que es acusado.
"La diligencia tiene como propósito colaborar con la investigación", afirmó su defensa.
Después de dos años y siete meses de haberse retirado, el exgeneral director de Carabineros, Mario Rozas, quien estuvo a cargo de la institución para el estallido social del 18 de octubre de 2019, declaró ante la fiscal Ximena Chong en calidad de imputado por las acusaciones de delitos de lesa humanidad cometidos durante las protestas.
A solicitud de la defensa se presentó ayer a prestar declaración en dependencias de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte por las querellas que mantiene por responsabilidad del mando y negligencia por omisión en casos de violación a los derechos humanos ocurridos en ese periodo por parte de la Policía.
"La diligencia tiene como propósito colaborar con la investigación, como aclarar y desvirtuar cualquier imputación que se pueda formular en su contra", afirmó su abogado Felipe Barruel al diario El Mercurio.
"Nuestro cliente ya ha prestado declaración en otras ocasiones y, en esta oportunidad, como cualquier ciudadano, está ejerciendo su derecho a defensa", agregó el defensor.
La investigación inició en 2021 y para el 21 de marzo pasado estaba programada originalmente, ante el 7° Juzgado de Garantía de Santiago, la audiencia en que Rozas iba a prestar declaración judicial.
La diligencia había sido solicitada entonces por la Fiscalía que, desde el año pasado, había intentado obtener, sin éxito, la versión del exdirector y de su sucesor, Ricardo Yáñez; sin embargo, su comparecencia fue pospuesta, en esa oportunidad, por la nueva defensa de Rozas, encabezada por Barruel y la abogada Susana Borzutzky, quienes pidieron suspenderla ante el tribunal para revisar los antecedentes que se hubieran reunido hasta ese momento en el expediente, explicó El Mercurio.
