Ramón Olguín Díaz fue formalizado por homicidio frustrado.
Se dictaminó un plazo de investigación de 60 días.
Ramón Olguín Díaz y Nicolás Reyes Urbina quedaron en prisión preventiva.
En prisión preventiva quedaron los dos acusados de balear al subteniente Óscar Muñoz Vega el jueves en Peñalolén, quien se mantiene en estado crítico en el Hospital Militar.
Ramón Olguín Díaz, sindicado como quien disparó el arma contra el uniformado, fue formalizado por los delitos de homicidio frustrado, porte ilegal de arma, disparar de forma indiscriminada en la vía pública y robo con intimidación; esto debido a que, según los antecedentes, amenazó con un arma al conductor de una camioneta para continuar su huida.
El fiscal a cargo del caso, Ernesto Navarro, explicó que Olguín podría ser condenado a más de 30 años de cárcel.
"El panorama jurídico para él es mucho más mayor, ya que él arriesga penas que van sobre los 20 años y, si acumulamos todos los delitos, podrían superar los 30 años fácilmente, ya que hay un homicidio frustrado a un carabinero en servicio", expresó.
El otro imputado, Nicolás Reyes Urbina, quien se fugó para, horas después, entregarse en una unidad policial, fue formalizado sólo por porte ilegal de arma.
El carabinero herido estaba vestido de civil, pero se identificó y mostró su placas al momento del control policial a los acusados.
"La institución permanentemente se preocupa de entregar los mayores elementos de protección a sus carabineros, (pero) hay labores que son de alto riesgo", comentó a este respecto el general jefe de la zona metropolitana de Carabineros Cristián Fuenzalida.
"Un carabinero que está de civil, que trata de pasar desapercibido, resulta imposible que ande con casco o con un chaleco antibalas", explicó y añadió que "es lamentable lo que está ocurriendo con el oficial, ha pasado con miles de carabineros, tenemos más de un millar de mártires pero es nuestro riesgo y estamos dispuestos a sumirlo permanentemente".
El plazo de investigación dictaminado por la Justicia será de 60 días.
