La familia del cabo David Florido Cisterna, carabinero que murió el viernes luego de haber sido baleado en la cabeza al atender un procedimiento en Pedro Aguirre Cerda (Santiago), clamó por justicia por su fallecimiento durante las ceremonias fúnebres que se realizaron este lunes en la comuna de Quilpué, Región de Valparaíso.
Tras el fallecimiento, su cuerpo fue llevado hasta esa localidad de la otrora Quinta Región, para ser velado.
"Nadie está preparado para poder enfrentar un asesinato. Pedimos justicia", dijo la ex suegra y abuela de los hijos de Florido, María Isabel Palma, mientras que otros familiares apuntaron a la delincuencia y la situación de la institución: "Aquí hay un problema de Estado que ya se escapó de las manos, hay que poner mano dura, darle más autoridad a quien nos defiende, que es Carabineros de Chile, que hoy está muy trapeada", expresó uno, en tanto que otro, recalcando el punto, reprochó que "el carabinero está muy mal facultado, se le perdió el respeto totalmente".
"Mi hijo no debería estar muerto. El Gobierno sabe y tiene identificada la cantidad de gente que está revolviendo en la Macrozona Sur y, sin embargo, no hace nada", acusó Juan Carlos Florido, padre del cabo.
"Si (el Ejecutivo) tiene gente profesional que haga la pega, que la haga. Que el Presidente se ponga los pantalones, ya está bueno. Si les queda grande el cargo, den un paso al lado y dejen a gente que sepa dirigir este país", instó.
Asistentes al funeral del uniformado pidieron "mano dura" para "ponerle fin" a la muerte de Carabineros.
El responso del cabo Florido se realizó esta mañana en la Parroquia Nuestra Señora del Rosario, y los restos fueron trasladados luego hasta el Cementerio Parque del Sendero de Quilpué, donde fueron sepultados, en un sector cercano al hogar de sus padres.
En la ceremonia participó el general director de Carabineros, general Ricardo Yáñez, y asistió en representación del Gobierno, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve.
"Han pasado dos días desde que perdimos al cabo segundo David Florido Cisterna, un hombre de orden y patria, un joven que hizo carne su promesa de servicio", dijo Yáñez.
"David no llegó a ese procedimiento de forma fortuita, no fue casualidad. Nuestro cabo estuvo ahí por compromiso, por convicción, por vocación y profesionalismo. Llegó a ese lugar para proteger a quién lo necesitaba", afirmó la máxima autoridad policial.
"A nosotros los carabineros nos disparan y agreden todos los días. No puede ser que nuestro dolor se transforme en algo cotidiano para la sociedad. No es correcto naturalizar la violencia que como servidores públicos reciben nuestros Carabineros, personas honestas, sencillas, que con abnegación, vocación y espíritu de servicio y sacrificio, son los únicos que están presentes 24/7. Dispuestos a cumplir con su deber", expresó el general.
En paralelo, Carabineros revisa los protocolos que se aplicaron en el fatal procedimiento del viernes en la capital, mientras que personal especializado de la policía continúa realizando peritajes en la barbería donde fue asesinado el cabo Florido.