Anonymous Chile publicó en su cuenta de Twitter el domicilio y número de celular del jefe policial.
Los hostigamientos en su contra van desde pedidos de delivery que no ha solicitado, hasta amenazas de muerte por Whatsapp.
Rozas se vio obligado a cambiar su número de teléfono, mientras que un suboficial resguarda su domicilio.
El general director de Carabineros, Mario Rozas, se querelló por la filtración de sus datos personales, entre ellos su domicilio y su número de celular, publicados en la cuenta de Twitter de Anonymous Chile el pasado 17 de noviembre.
Tras dar a conocer la información, el usuario llamó a sus seguidores a molestar al jefe policial a través de Whatsapp. De acuerdo a La Tercera, algunas personas le enviaron mensajes con amenazas de muerte para él y su familia.
El persecutor de la Fiscalía Oriente Felipe Sepúlveda investiga esta filtración, mientras que el general director se querelló contra quienes resulten responsables del delito de amenazas graves a un integrante de Carabineros.
Por el momento, las indagaciones están a cargo del OS-9, donde ya declaró un sospechoso, pero quedó apercibido.
El documento ingresado en el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago contiene detalles de otros malos ratos provocados por la filtración.
Por ejemplo, en un anuncio de venta en el sitio Yapo de un vehículo Audi del 2017 a 1,8 millones de pesos, el número de contacto era el celular del general Rozas.
"Dicha publicación es vinculada a un usuario bajo el nombre de Ignacio (...), quien en el campo de descripción señala: 'Lo vendo por renovación. Consultas solo al WhatsApp'", puntualiza la querella, ingresada por el abogado José Parra Aguilar.
El aviso también plantea que los posibles compradores pueden acudir directamente a su domicilio, dirección que también corresponde a la del jefe policial.
Por lo económico de la oferta –el automóvil usado a la venta suele rondar los 12,5 millones-, Rozas recibió cientos de consultas por la venta.
Asimismo, la querella señala que llegaron distintos pedidos por delivery a su casa que él nunca solicitó: "Rappi, comida mexicana, entre otras, confirman la llegada de productos al domicilio asociado".
Un suboficial comenzó a resguardar la propiedad por la gran cantidad de repartidores que llegaban, mientras que el general Rozas cambió su número de teléfono.
La querella solicita que la Brigada del Cibercrimen de la PDI también indague el caso.
