"La falta de proporcionalidad en las penas es un incentivo perverso", sostuvo el diputado PPD en Cooperativa.
Cree que votará a favor de la idea de legislar, pero después "voy a rechazar gran parte del proyecto".
"El remedio puede ser peor que la enfermedad", comentó el diputado.
El diputado Felipe Harboe (PPD) detalló en conversación con El Primer Café de Cooperativa los motivos por los que rechazará la Ley que Fortalece el Resguardo del Orden Público, más conocido como "ley Hinzpeter", en la discusión que continúa esta semana en la Cámara, asegurando que es un "mal cuerpo legal".
Eso sí, consultado sobre si va a votar a favor de la idea de legislar, respondió "yo creo que sí y después voy a rechazar gran parte del proyecto".
"Nosotros rechazamos la ley porque es un mal cuerpo legal, el remedio puede ser peor que la enfermedad. Vuelvo a insistir en esto, la falta de proporcionalidad en las penas es un incentivo perverso para los delincuentes para cometer delitos más graves, porque les va a dar lo mismo hacer un daño más grave si total la pena va a ser exactamente la misma", aseguró.
Añadió que "ese es el corazón de la ley, la posibilidad de la acumulación material de las penas. Y otro elemento que es fundamental, el artículo 269, que es el corazón del proyecto que define qué son desórdenes graves, dentro de lo que hace es establecer un grupo de conductas que son completamente distintas. ¿Qué tiene que ver el 'saqueo' de un local comercial con la interrupción de tránsito?"
"Estamos todos de acuerdo que la actual legislación es mala, es de 1874. Tratamos de llegar a un acuerdo, el acuerdo cuando estaba el ministro Hinzpeter no nos escuchó en esta materia. Incluso hicimos propuestas paralelas y no nos pescaron. Y resulta que ahora lo que hicimos fue mandatar el diputado Jorge Burgos para que conversara con el Gobierno, a petición del Gobierno, y hace una semana atrás el diputado Burgos en la Comisión de Constitución, dijo que estuvo esperando un mes el llamado del Gobierno, que no lo llamó, razón por la cual obviamente no hay razón en avanzar", comentó.
Concluyó que "no parece adecuado que el Gobierno plantee a la gente que queremos controlar al orden público y con esta ley lo vamos a controlar. El problema del mal control del orden público tiene que ver eminentemente con gestión y eso es lo que tiene que solucionarse".
