Las irregularidades comprenderían "faltas gravísimas a la disciplina" de la institución.
Dos cabos de la misma comisaría fueron dados de baja en abril por relacionarse con una organización criminal.
Carabineros dependientes de la 50 Comisaría de San Joaquín son investigados por la Justicia Militar por un presunto negocio con una empresa de grúas.
En abril pasado, dos cabos de la misma jefatura fueron dados de baja por su relación con una organización criminal, y tras esto comenzó un proceso de revisión de los protocolos dentro de la unidad, con denuncias adicionales del jefe de la comisaría, el mayor Fernando Osses.
Según información aún no oficial, algunos carabineros dependientes de la comisaría tienen un supuesto negocio con una empresa de grúas. Ante esta posibilidad, la fiscal Paula Jofré comenzó la investigación.
El jefe de la Zona Este, el general Enrique Bassaleti, encargó la primera revisión de los protocolos, y sostuvo que a partir de ciertos indicios y declaraciones de al menos 10 funcionarios se entiende que "pueden haber faltas gravísimas a la disciplina de Carabineros orientadas con fallas en la ética".
Hay un sumario administrativo en curso dentro de esta jefatura, por lo que por el momento no se puede confirmar que todos los carabineros que prestaron declaraciones hayan estado involucrados en el posible delito.
Bassaleti se refirió también a una segunda arista vinculada a los protocolos de la comisaría, aunque no reveló más detalles. Además, no se descarta por el momento que civiles estén implicados, por lo que también fue notificada la Justicia civil. No hay detenidos en esta causa por ahora.
