En su declaración preliminar, el presunto autor material de la muerte de uno de los carabineros asegura que percutó tiros contra un radiopatrulla, pero no contra uniformados.
Ramón Córdova Olave, prófugo hasta el jueves por el crimen de los cabos Job Burgos y Carlos Cuevas el 12 de febrero pasado, aseguró en su declaración preliminar, que nunca disparó contra alguno de los policías.
Luego de ser capturado por la Policía de Investigaciones, Córdova fue interrogado por el fiscal del caso del robo al frigorífico que terminó con la muerte de los suboficiales, José Morales.
Morales indicó que el ex prófugo, responsabilizado -de acuerdo a los antecedentes entregados por los demás detenidos- de los disparos contra el cabo Burgos, reconoce haber realizado tiros contra radiopatrullas de Carabineros, pero no contra el uniformado.
Además, asegura que participó en la apertura de la caja fuerte del frigorífico Trendy, pero que nunca fue el líder de la banda.
Córdova pasará esta noche en el cuartel de la Brigada Investigadora Policial Especial de Investigaciones, desde donde, cerca de las 09:00 horas de este viernes, será puesto a disposición de la Fiscalía Militar, a cargo del homicidio de los dos mártires de Carabineros.
El detenido, sindicado como el autor de los disparos que dieron muerte al cabo Burgos, era el único integrante de la banda que permanecía prófugo.
El miércoles Carabineros detuvo a Guillermo Contreras, identificado como el cuarto encubridor de Córdova, junto a Miguel Olguín y su pareja Mirta Serna, además de Alejandra Duque, novia del entonces prófugo.
Antes, había sido capturado Felipe Antonio Mendoza, quien confesó haber percutado los disparos que terminaron con la vida de uno de los cabos, presuntamente el suboficial Cuevas, junto a sus cómplices Alvaro Urrutia y Luis Aravena.
A ellos se suman a los primeros detenidos, identificados como Alejandro Salas Munita, José Muñoz Vilches, Carlos Muñoz Pavez y Erwin Rodríguez Ferreiro. (Cooperativa.cl)
