El joven murió el 25 de agosto de 2011 tras recibir un disparo de Miguel Millacura.
La Corte Marcial le dio al sargento 400 días de pena remitida por cuasidelito de homicidio.
La muerte de Gutiérrez se produjo en medio de la revuelta estudiantil de 2011 y su nombre se convirtió en un símbolo para manifestaciones posteriores.
La Corte Marcial redujo la pena a la que había sido condenado en primera instancia, en mayo de 2014, el sargento en retiro de Carabineros Miguel Millacura, declarado culpable por la muerte del estudiante Manuel Gutiérrez Reinoso.
Gutiérrez, de 14 años, falleció el 25 de agosto de 2011 tras recibir un disparo de una ametralladora Uzi en las cercanías de su casa, en la comuna de Macul, mientras observaba manifestaciones realizadas en el marco de una protesta nacional convocada por la CUT; en pleno periodo de revuelta estudiantil.
La Justicia Militar había condenado a Millacura a tres años y un día de libertad vigilada como autor del delito de violencia innecesaria con resultado de muerte. La Corte Marcial cambió esta sentencia a 400 días de presidio remitido por cuasidelito de homicidio.
Además, le impuso otra pena de 61 días por cuasidelito de lesiones menos graves en la persona de Carlos Burgos Toledo.
El fallo estableció que de parte del ex uniformado no existió dolo: descartó así que hubiera tenido la intención herir a personas con sus disparos, que afirmó haber realizado al aire.
"Se rebajó a cuasidelito de homicidio. Es decir: 'Lo maté sin querer', en función de los dichos del propio carabinero, y es citado textual en la sentencia de segunda instancia, que dice: 'Disparé al aire'", afirmó el abogado Cristián Cruz, querellante en la causa.
"Bajo esta misma premisa, quien asesinó a los dos jóvenes estudiantes en Valparaíso hace algunos días, que dice: 'Yo también disparé al aire'; también debería ser condenado por cuasidelito de homicidio, siguiendo esa lógica... Esto nos parece muy grave y evidentemente recurriremos a la Corte Suprema", añadió el jurista.
La Corte Marcial también ratificó la absolución de la teniente Claudia Iglesias, quien fue procesada como encubridora de los hechos.
