La investigación que lleva a cabo la Sexta Fiscalía Militar de Santiago por el homicidio del joven Manuel Gutiérrez Reinoso, de 16 años, confirmó que el ex sargento Miguel Millacura -dado de baja y detenido- no fue el único que disparó la noche del 25 de agosto en la intersección de Américo Vespucio con avenida El Valle, en Macul.
Al ser interrogado por la fiscal Paola Jofré, el cabo Patricio Bravo (también dado de baja) reconoció que en medio de los disturbios en el sector procedió "a realizar dos disparos con mi arma de servicio en forma diagonal en dirección al sur", según informa El Mercurio.
Bravo relató que luego, estando en la posta donde falleció Gutiérrez, limpió su arma con alcohol que consiguió en el mismo lugar y botó las vainillas en el basurero. Después -igual como hizo Millacura- reemplazó la munición ocupada con otra que mantenía guardada en su casillero.
Esta declaración fue refrendada por la teniente dada de baja Claudia Iglesias, quien señaló haber visto al cabo Bravo limpiando su arma con alcohol en la posta. Al preguntarle por lo que hacía, éste reconoció que había disparado dos veces.
En su declaración, Iglesias también confirmó haber visto disparar a Miguel Millacura: "Divisé en forma fugaz la silueta de Millacura. Este, mientras se encontraba de pie, realizó sin orden de nadie dos o tres disparos con la UZI en forma de parábola", reveló la ex teniente, que aseguró haber comunicado el hecho a su superior (el capitán dado de baja Carlos Castillo) quien no la tomó en cuenta.
Las investigaciones llevadas adelante por la fiscal Jofré confirmaron también -gracias a un informe balístico de la PDI- que fue un disparo que salió desde el arma del ex sargento Millacura el que hirió al temporero Carlos Burgos, quien se hallaba a pocos metros de Manuel Gutiérrez. Burgos es representado por el abogado Washington Lizana, el mismo que presta servicios a la familia del estudiante fallecido.