El abogado del ex comandante en jefe del Ejército Juan Miguel Fuente-Alba afirmó que "es fácil echarle la culpa" al general en retiro, pero acusó que "aquí hay responsabilidades". Además aseguró que "la ostentación no es delito" ante las críticas que ha sufrido el oficial por lo costoso de los bienes que adquirió.
En entrevista con La Tercera PM, el abogado Maximiliano Murath se refirió a la situación de su defendido y de su esposa, Ana María Pinochet, quien declaró esta jornada ante la ministra Romy Rutherford en el marco de la investigación por malversación de caudales públicos.
Según el abogado, la esposa del ex comandante no tiene nada que temer, aunque "si eventualmente lo necesita, lógicamente lo voy a asumir (su defensa)".
El abogado explicó que "sostenemos que no existió uso inadecuado de gastos reservados por parte del comandante en jefe. Aquellas cosas que se están alegando por parte de la ministra Rutherford obedecen al concepto amplio de inteligencia, seguridad o tareas propias del Estado, en este caso, de un comandante en jefe y por lo tanto no vemos ningún problema en hacernos cargo de aquello".
"Respecto del patrimonio de don Juan Miguel Fuente-Alba y su esposa, porque ellos están en sociedad conyugal, éste es cercano a los 1.200 millones de pesos correspondientes a propiedades y vehículos. Eso está auditado por el Servicio de Impuestos Internos y no se encontraron irregularidades", manifestó Murath.
"Está periciado por una empresa externa y toda su trazabilidad está acreditada: todos los recursos que ingresaron al patrimonio responden a su salario, a sus viáticos, a sus designaciones, y no provienen de gastos reservados", explicó al diario.
En ese sentido, descartó enriquecimiento ilícito, porque según él, "está clarísimo de dónde provienen los recursos con los que adquirieron los bienes que poseen".
Respecto a los delitos por los que es investigado, Murath sostuvo que "es absolutamente inocente. Y hay que revisar qué son los gastos reservados, para qué son. Si sus jefes nunca le manifestaron ningún problema con los gastos reservados, entonces por qué se considera que hubo un mal uso".
Sobre el uso de gastos reservados, el abogado sostuvo que este tipo de recursos "son para seguridad, inteligencia y gastos propios e inherentes del cargo de comandante en jefe. El concepto es muy amplio, tanto que para fiscalizarlo sólo hace falta un certificado de buena inversión. ¿Por qué los ministros de Defensa no controlaron? Es fácil echarle la culpa a un comandante en jefe en particular, pero resulta que aquí hay responsabilidades".
En materia de los altos gastos que se realizaron con cargo al fisco, el abogado fue cuestionado sobre si era necesario que "todo fuera tan costoso". En ese sentido, Murath manifestó que "si alguien cree que algo es ostentoso...la ostentación no es un delito. Yo sólo me puedo pronunciar sobre aspectos legales".