El Ejército realizó un examen psicológico a 9.219 soldados conscriptos de la generación 2019 en todas las unidades del país, meses después del fatal incidente ocurrido en la Escuela de Caballería de Iquique.
El caso de Marco Velásquez, 18 años, que asesinó a dos uniformados antes de suicidarse el 16 de marzo pasado, reabrió el debate sobre la situación de salud sicológica de los conscriptos, los protocolos de ingreso y el trato que se les brinda al interior de la institución castrense.
El examen, que tiene por objetivo establecer rasgos de personalidad, clínicos y conductuales compatibles con la vida militar, fue aplicado el 9 de abril y sus resultados fueron dados a conocer durante la jornada de este viernes.
El 16 por ciento quedó en situación de recomendable con observaciones, lo que significa que quedarán condicionales y serán controlados por sus mandos, aunque podrán seguir con el servicio militar de manera normal, lo que implica que podrán manipular armas.
Mientras que un 17 por ciento (1.537) quedó en situación no recomendable, por lo cual al 30 de mayo serán licenciados, devueltos a sus unidades de origen y quedarán con su situación militar al día.
En términos de género, un 18 por ciento de los hombres fue calificado como no recomendable y un 11 por ciento de las mujeres quedó en la misma categoría.
Desde el Ejército destacaron que el examen tiene validez de seis meses, por lo cual la carrera militar de quienes fueron sacados puede seguir al tener la posibilidad de postular nuevamente a las escuelas matrices, donde volverían a pasar por otro test psicológico.
En ese sentido, el comandante de Operaciones Terrestres del Ejército, el general Rafael Fuenzalida, explicó que "el Ejército junto con agradecer el compromiso de los jóvenes soldados que asumieron su deber cívico y que fueron categorizados como no recomendable, les manifiesta que el resultado no necesariamente implica que se terminan sus posibilidades de desarrollar una carrera militar puesto que la evaluación tiene un carácter temporal de seis meses".
"Por lo cual, el 17 por ciento que queda como no recomendable no le impide integrarse a las filas del Ejército a través de las postulaciones a las diferentes escuelas matrices. En su proceso de postulación, cuando le corresponda, se le va a tomar después de seis meses el examen sicológico", detalló.
Espina: No queremos que haya uso inadecuado de las armas
Respecto a estas evaluaciones, el ministro de Defensa, Alberto Espina manifestó que "esta ha sido una decisión que hemos tomado mirando la protección de los menores".
"Porque cuando se hace el Servicio Militar, se utilizan armas y nosotros no queremos que puedan tener acceso a armas menores que, por distintas razones de su madurez, sobre todo, puedan el día de mañana no hacer un uso adecuado de ellas", manifestó Espina.
En la misma línea, agregó que "cuando han quedado más de 1.400 jóvenes que se le señala que no pueden hacer su Servicio Militar, se hace porque queremos que quienes porten armas en Chile estén con la madurez y preparación necesaria para hacerlo".
Anteriormente se aplicaba un test cuando los jóvenes ingresaban al Ejército y en algunos casos se realizaba un seguimiento, sin embargo, era mucho más general. Ahora, el superar esta instancia será un requisito para poder ingresar a realizar el Servicio Militar.