El hijo del matrimonio asesinado en 1973 respondió a los dichos del ex comandante en jefe del Ejército.
Dijo que no tiene los elementos necesarios para definir si el general es culpable o inocente, pero indicó que, en principio, les cree más a las víctimas de la tortura.
Ernesto Lejderman, hijo de un matrimonio argentino-mexicano asesinado en diciembre de 1973 en Coquimbo, respondió este lunes en Cooperativa a la entrevista concedida el fin de semana a La Tercera por Juan Emilio Cheyre, quien ante su nuevo procesamiento en causas de derechos humanos, por torturas, advirtió: "No me van a destruir".
En conversación con El Diario de Cooperativa, Lejderman señaló: "Mi familia sí quedó destruida; mi papá con 24 años, mi mamá con 21... Eran muy jóvenes para morir de esa forma... Mi familia sí quedó destruida, pero en este caso la idea no es destruir ni a Cheyre ni a nadie; es, simplemente, aplicar la justicia, un poco de justicia. No estamos hablando de destruir a nadie".
"Nosotros, los familiares, pedimos justicia, nada más que eso. No queremos justicia por mano propia, no le queremos generar mal a ninguna familia, solamente pedimos justicia, y no una justicia para nosotros, sino una justicia para todo el pueblo de Chile, para que los que han cometido crímenes de lesa humanidad tengan las sanciones que correspondan y en el futuro nadie se atreva a violar los hechos", enfatizó.
"El pasado es un fantasma"
Lejderman dijo desconocer la participación exacta de Cheyre en el asesinado de sus padres, pero valoró "el avance de la justicia, que se hayan animado con un hombre poderoso, que tuvo todo a su servicio: a la derecha, a la izquierda, el Servel, mucho dinero, muchos cargos, fue un hombre de mundo académico, recorrió el mundo dando charlas...".
"(Cheyre) es un hombre muy formado, muy inteligente, muy preparado, pero tiene un pasado, y ese pasado, de alguna forma, es un fantasma para él, porque hay muchos testimonios de ex presos que han sido torturados que lo señalan (como autor)", apuntó.
"Yo no soy quién para decir si Cheyre es culpable o no, porque no tengo los elementos. Sí me animo a decir que les creo más a las víctimas de las torturas que a Cheyre, (...) y sí puedo apoyar a la Justicia, a los jueces de Chile, desde mi voz de víctima, y les pido que sigan haciendo su trabajo de modo serio, imparcial y objetivo; sin miramientos (sobre si el imputado) es poderoso o no es poderoso", expuso.
Para Ernesto Lejderman, es cierto que, durante su periodo como comandante en jefe, "hubo un aporte de Cheyre al Ejército, al pueblo de Chile. Tuvo un rol muy positivo, eso yo no puedo dejar de valorarlo, porque le hizo bien a Chile".
"Ahora, por haber tenido actitudes muy positivas, ¿las violaciones a los derechos humanos tenemos que obviarlas y olvidarlas? Se portó bien después, pero si antes se portó mal, ¿nos tenemos que hacer los tontos? Me parece que la justicia debe actuar sin miramientos al poder", remarcó.
Moreira por Cheyre: La izquierda se aprovechó
En la misma entrevista que otorgó Juan Emilio Cheyre, el ex uniformado apuntó a la "extrema" izquierda que, según él, buscan reiterar un "tema pendiente" con los militares.
Ante esto, el senador (UDI) Iván Moreira apuntó a la estrecha relación que mantenía el ex alto mando del Ejército con la Concertación. "Uno se pregunta de qué sirvió el "nunca más" de Cheyre cuando los mismos que lo aplaudían de pie hoy día lo está apuñalando por la espalda", dijo.
"En su dirección como comandante en jefe del Ejército en esa época se aprovecharon y él dejó aprovecharse por la Concertación, pero nadie de la derecha, ni menos el Gobierno del Presidente Piñera lo está persiguiendo", sentenció.
