El excomandante en jefe del Ejército Juan Emilio Cheyre (2002-2006) se sometió ayer martes a un maratónico interrogatorio en las oficinas de la ministra de la Corte Marcial Romy Rutherford, diligencia que continuará mañana y determinará si le procesa por malversación de fondos públicos en el marco de la investigación por fraude en la institución castrense.
La primera audiencia arrancó temprano y concluyó casi nueve horas después, según consignó el diario El Mercurio.
Rutherford lleva adelante una acuciosa investigación que a la fecha acumula 1.392 volúmenes y 46 cuadernos llenos de múltiples aristas en el llamado "Milicogate", y un supuesto desfalco del erario nacional que hasta ahora supera los ocho millones de dólares.
Compra de propiedades, vehículos de lujo, viajes, fiestas y turismo con recursos fiscales forman parte de una trama fiscal que de momento ha salpicado a gran parte del Alto Mando militar, incluyendo a todos los comandantes en jefe desde el retorno de la democracia.
"En su calidad de ex comandantes en jefe y en concierto con los comandantes en Jefe que los sucedieron, sustrajeron parte de los caudales correspondientes a gastos reservados y los emplearon en provecho propios", dice un escrito del Consejo de Defensa del Estado (CDE), organismo que solicitó a Rutherford ampliar el procesamiento dictado contra excomandates, indicó la agencia Efe.
La declaración de Cheyre continuará este jueves, al quedar citado para seguir exponiendo frente a la magistrada, y una vez finalizada esa diligencia ésta resolverá si lo suma o no al procesamiento.
El general en retiro está ya procesado por causas de violación a los derechos humanos durante la dictadura cívico militar.