La ministra en visita Romy Rutherford, quien investiga de forma exclusiva las aristas asociadas al fraude en el Ejército, interrogó como inculpado al último ex comandante en jefe Óscar Izurieta por mal uso de gastos reservados, y decidió dejarlo en calidad de detenido en el Batallón de Policía Militar de Peñalolén.
De esta manera, Rutherford tiene plazo hasta el lunes para determinar su procesamiento, lo que se traduciría en que todos los ex comandantes y altas autoridades del Ejército que ocuparon sus cargos luego de la dictadura de Augusto Pinochet, tendrían cargos en su contra, tomando en consideración que Juan Emilio Cheyre enfrenta cargos por violación a los Derechos Humanos.
Esta era la única ex autoridad castrense que no había sido procesada en el marco de las aristas del caso, que ya mantiene procesados a altos mandos de la institución por el presunto desvío de dinero, proveniente de gastos reservados.
Izurieta entró al foco de Rutherford luego de que dos testigos claves que manejaban las remesas de gastos reservados -que lideró el imputado entre el 2006 y el 2010- lo nombraran en sus declaraciones: ellos son el coronel Sergio Vásquez y quien lo antecedió en finanzas, Jorge Cortés.
Según la declaración de Vásquez, en la época del general Oviedo, los pagos que se hicieron con recursos de "libre disposición" para el comandante en jefe alcanzaron una suma aproximada de 750 millones de pesos, y "lo mismo se hacía en el periodo del general Izurieta Ferrer", con un gasto similar al de Oviedo.
Además, aparece mencionado en la declaración del general en retiro Fuente-Alba, que confirmó el pago de 800 mil pesos mensuales a ex comandantes en jefe, donde uno de los receptores sería el propio Óscar Izurieta.
A la espera de la decisión de la ministra, Izurieta ya contrató para su defensa al estudio del conocido penalista Luis Ortiz Quiroga, indicó el vespertino.
