Juan Miguel Fuente-Alba, ex comandante en jefe del Ejército, ocupó dinero de gastos reservados para realizar viajes, regalos y aportes por 800 mil pesos mensuales a ex líderes de la institución castrense.
Según cuenta La Tercera, el procesamiento del general en retiro por parte de la ministra Romy Rutherford -por malversación de caudales públicos- ha entregado luces sobre el modo cómo costeaba su vida y la de su familia durante el período en que estuvo a la cabeza del Ejército, entre 2010 y 2014.
Rutherford estableció que Fuente-Alba "admite haber utilizado fondos correspondientes a gastos reservados -que fueron entregados por el Ejército de Chile con el específico fin de ser usados en asuntos de inteligencia, contrainteligencia y seguridad- con un destino diferente, a razón de entre 700 y 800 millones de pesos anuales, durante cuatro años".
El detalle
En El Mercurio se da a conocer el detalle de los gastos reservados, entre los que hay un monto de 6 millones mensuales para uso personal.
También hay montos por mantención de la casa donde vivía Fuente-Alba, por 12 millones mensuales, en promedio; gastos por regalos de cumpleaños para oficiales, oficiales generales, funcionarios civiles de la Comandancia en Jefe y sus respectivas esposas; e incluso de gastos de funcionamiento peluquería y sastrería del comandante en jefe.
Además, hay pagos por hoteles, pasajes aéreos, traslados, alimentación y cualquier otro gasto que se haya incurrido durante las comisiones de servicio dentro del país, tanto por él como por sus invitados. De la misma forma, para los viajes al extranjero incluía lo mismo tanto por el comandante en jefe como por su señora, comitiva y eventualmente, su hijo.
En éstos, indica el matutino, se entregaban gastos de libre disponibilidad que corresponden a 1.500 dólares por cada general de división que viaja en comisión de servicio al extranjero; 1.000 dólares para cada general de Brigada; y entre 3.000 y 5.000 dólares para el comandante en jefe.