Ambos persecutores participaron en un procedimiento en que el excomandante en jefe salió de la propiedad de cuatro inmuebles.
"Estos actos privados de los investigados han sido utilizados para desvalorar a la institución en su conjunto, generándose una injustificada sensación de corrupción", lamentaron desde Fiscalía.
Felipe Sepúlveda, fiscal regional metropolitano oriente (s), decidió remover del Ministerio Público a María Constanza Izurieta y Andrés Iturra, la hija y el yerno del excomandante en jefe del Ejército Óscar Izurieta, por haberlo ayudado a desprenderse de sus bienes en medio de una indagatoria por malversación de caudales públicos.
Según publicó La Tercera, en el marco de la investigación se comprobó que ambos fiscales habían participado de un procedimiento en la justicia civil, en el cual Izurieta se desprendió de los cuatro inmuebles que adquirió durante su carrera, impidiendo así un posible embargo.
En la resolución, el persecutir indicó que "del análisis de los hechos acreditados durante esta investigación se desprende que las acciones fueron realizadas por María Constanza Izurieta Fornazzari y Andrés Iturra Herrera, privilegiando sus intereses particulares, familiares y personales por sobre la debida atención al grave riesgo que sus conductas implicaban para la eficacia del sistema de justicia criminal en relación al cumplimiento de las resoluciones judiciales, ni el eventual compromiso que pudieran generar a las funciones que a la sazón desempeñaban y por cierto al prestigio del Ministerio Público".
Además, en el texto se precisa que "sin perjuicio de la particular gravedad de las conductas ejecutadas por los inculpados hay que considerar además otro pernicioso efecto del que nos advierte el investigador, cual es que la profusa difusión en los medios de prensa de los hechos indagados lesionó de forma severa la imagen institucional, dado que estos actos privados de los investigados han sido utilizados para desvalorar a la institución en su conjunto, generándose una injustificada sensación de corrupción generalizada al interior del Ministerio Público".
En sus descargos, Izurieta e Iturra aludieron a que la venta de viviendas no correspondió a una maniobra de ocultamiento de bienes, sino que una serie de enfermedades llevaron a el excomandante en jefe a "temer por su vida", situación que fue calificada como "inverosímil" en el sumario llevado a cabo por la institución.
"Para cualquier persona medianamente informada del acontecer nacional había claridad que el ex jefe militar Óscar Izurieta Ferrer estaba siendo investigado penalmente con bastante anterioridad al trámite de insinuación de la donación para sus familiares y núcleo más cercano (...) los inculpados tuvieron una participación principal en una serie de actos concatenados que tuvieron como consecuencia que Óscar Izurieta se desprendiera del dominio de todos los inmuebles de su propiedad", plantearon.
