El ex jefe de Informática del Comando de Bienestar del Ejército, el mayor (r) Mauricio Lazcano, se autodenunció por haber emitido facturas falsas y aceptar coimas en montos ascendentes a seis mil millones de pesos.
Como informó El Mercurio, la institución denunció el hecho el 19 de enero ante la Fiscalía Centro Norte, junto con entregar los antecedentes al Consejo de Defensa del Estado (CDE) y el Servicio de Impuestos Internos (SII).
Unas horas después de esta denuncia, Lazcano anunció su renuncia a la institución y se "autodenunció", entregando todos los antecedentes al fiscal José Morales.
El mayor explicó que en marzo de 2013 conoció a Eduardo Olmedo, representante de la empresa Power-Ti, firma que había participado en algunas licitaciones sobre software, oportunidad en la que iniciaron una relación irregular, recibiendo nueve pagos de ocho millones contra boletas ideológicamente falsas de familiares.
Además de estos pagos, Lazcano aseguró haber recibido 200 millones de pesos, los que utilizó para pagar deudas, razón por la que se abrió la indagación por cohecho.
Método
De acuerdo a la investigación, Power-Ti hizo durante dos años facturas a nombre del Ejército por sumas entre 400 y 500 millones de pesos por servicios informáticos ficticios.
Una vez que los documentos eran firmados por Lazcano, la empresa iba a seis distintos factorings de entidades bancarias, como Scotiabank y BCI, para que les pagaran, lo que llamaban al responsable, que era el mismo mayor, quien aprobaba la estafa.
El Ministerio Público recuperó 46 boletas desde los factorings, pero aún quedan decenas en manos de los bancos.
En su confesión, el ex oficial explicó que preparó dos licitaciones en las que asesoró a Power-Ti, infringiendo sus deberes como funcionario público.
El general Óscar Álvarez, jefe de Bienestar del Ejército, manifestó que "es una situación grave" y que las irregularidades fueron "detectadas por los propios controles internos de la investigación".
"Nosotros ya pusimos en conocimiento de la Fiscalía Militar, del Ministerio Público y del CDE", planteó el oficial, añadiendo que un sumario de la institución abarca irregularidades cometidas durante 2014 sancionó al ex oficial proponiendo incluso la baja.
"El oficial actuaba a título personal y no tiene ninguna representación legal de la institución, por lo que no hay perjuicio fiscal alguno en juego. No se perdió ni un peso", aclaró.