El comandante en jefe del Ejército, Ricardo Martínez, expuso este martes ante la Comisión de Defensa del Senado a raíz de las acusaciones de tráfico de armas de la institución a narcotraficantes por parte de algunos militares.
Martínez llegó al Congreso acompañado por el ministro de Defensa, Alberto Espina, quien ayer lunes lo ratificó en el cargo tras revelarse que tenía conocimientos de estos delitos en la institución.
"Estoy acá para aclarar cualquier expresión que haya hecho y que sea susceptible de alguna observación y, como lo dije, estoy acá por una grabación ilegal que fue difundida y que haremos la denuncia a los tribunales, porque los antecedentes que tenemos apuntan a un oficial, a un oficial que habría hecho la grabación y la habría entregado a un medio", acusó Martínez en la instancia.
"El Ejército de Chile no tiene ninguna duda que está subordinado a las autoridades políticas. Tampoco existe deliberación", manifestó.
"Yo informo de todo al ministro de Defensa"
El comandante en jefe del Ejército, manifestó además que él le informa de todo al ministro de Defensa, Alberto Espina, refiriéndose a la situación de venta ilegal de armas por parte de militares y explicó que no le comunicó ya que "eran armas particulares y se había hecho la denuncia correspondiente en los tribunales, por lo tanto, la responsabilidad legal estaba cumplida".
"Si bien es cierto, hoy día los únicos datos que tengo son los cinco suboficiales, nada me indica que en un futuro pudiese caer o pudiese tener algún problema un oficial", manifestó.
Ricardo Martínez además contextualizó que entre octubre y noviembre, el Ejército estuvo sometido a una exhaustiva revisión que le costó el paso a retiro a 21 militares en la conformación del alto mando.
Al iniciar su exposición, el ministro de Defensa expresó que denunciar la venta de armas ante el Ministerio Público es una orden que él mismo le dio, para que no investigue la justicia militar.
Director de Inteligencia: No hay certeza del destino de las armas
En tanto, el director de Inteligencia del Ejército, el general Guillermo Paiva matizó que las armas hayan ido a parar a narcotraficantes, como había manifestado el jefe del Ejército.
"Presumimos que el objetivo de esto es el narcotráfico. Es posible que estas armas hayan sido compradas por personas que no cumplen con los requisitos y sea para defensa personal, seguridad de sus instalaciones, etc", aseguró en su exposición.
"No tenemos ese antecedente. Esto fue un procedimiento que adoptó un clase que le ofrecía dinero a los clases para que compraran armas, las diesen por perdidas y posteriormente, él las revendía no sabemos a quién por ahora", agregó.
Entre los cinco cabos involucrados a uno se le tramita la baja temporal y a los otros cuatro se les separará finalmente de la institución cuando haya un fallo de primera instancia, respetando la presunción de inocencia.
Cabe recordar que los antecedentes fueron revelados la semana pasada por The Clinic, filtrando un audio de una cita con 900 oficiales en la Escuela Militar en que el general Martínez reconoció que funcionarios de la institución han vendido armas a grupos narcotraficantes.
