El jefe de la bancada RN defendió el actuar del Ejecutivo ante el "caso sobreprecios".
Desde la oposición siguen exigiendo que Ubilla y Hinzpeter asuman su "responsabilidad política".
El jefe de la bancada de diputados de Renovación Nacional, Alberto Cardemil, defendió el actuar "transparente" que ha tenido el Gobierno ante la polémica originada por el presunto pago de sobreprecios en la compra de equipos antidrogas.
Cardemil consideró que la cuarta renuncia originada por este caso, de René Castellón, un asesor de la Subsecretaría de Prevención de Delito, es una "señal de probidad".
"En este Gobierno se pueden 'meter las patas', pero no se meten las manos", aseguró el parlamentario.
"Si un ministerio por razones de transparencia actúa como lo hace el Ministerio del Interior, llamando motu proprio a la Policía, entregándole todos los antecedentes, pidiendo la intervención de la Fiscalía, enfrentando las situaciones y evitando –porque aquí se ha evitado- que se produzca fraude al Fisco, me parece que eso debe generar confianza", indicó el ex subsecretario de Pinochet.
Desde la oposición, en cambio, sostienen que las supuestas irregularidades detectadas no pueden ser asumidas en sus cargos sólo por funcionarios medios del Gobierno.
"El subsecretario (del Interior Rodrigo) Ubilla tiene una responsabilidad política, porque él es uno de los firmantes de la licitación. Hay partidarios de la propia Alianza que le han pedido la renuncia, por lo tanto, no es un misterio para nadie que él debiera asumir esa responsabilidad", declaró el diputado PPD Tucapel Jiménez.
El diputado DC Fuad Chahín apunta, en tanto, contra el titular de Interior y jefe del gabinete, Rodrigo Hinzpeter.
"El ministro de Interior no tiene excusa para seguir eludiendo su responsabilidad. A mí me preocupa realmente que con todos los escándalos, con todas las denuncias, todos los abusos que hemos visto en el Ministerio del Interior de un organismo de su dependencia, hoy día el ministro siga contando con la confianza del Presidente de la República", señaló el parlamentario falangista.
