En medio de críticas se retiraron los parlamentarios de la Alianza tras la interpelación de ayer jueves al ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, por parte del diputado de Renovación Nacional José Manuel Edwards.
El interrogatorio se centró en la figura del intendente de La Araucanía, Francisco Huenchumilla; la invocación de la Ley Antiterrorista, la entrega de tierras y otros elementos del conflicto.
Tras la sesión en la Cámara de Diputados el Gobierno, a través del vocero Álvaro Elizalde, señaló que la interpelación se convirtió en "un boomerang para la Alianza".
"Ha quedado claro el contraste entre un diputado agresivo y el ministro del Interior, que ha dejado en evidencia una vez más el trabajo de un Gobierno serio por resolver los problemas de los chilenos", señaló Elizalde.
Desde La Araucanía el aludido intendente Huenchumilla destacó la figura de Peñailillo como "un joven ministro que llegó con muchas dudas de parte de muchos sectores", pero que, con su performance de ayer "se ha consolidado plenamente".
"El diputado interpelador demostró que no había entendido nada de las cosas que había leído de lo que yo dije. O sea el diputado rojo se sacó un rojo", agregó Huenchumilla ironizando con el color de pelo del legislador.
Errores no forzados
Al cabo de la sesión el diputado Edwards se declaró disconforme por la "falta de compromisos concretos" por parte del ministro respecto de las víctimas.
La de ayer fue la segunda interpelación a un ministro del Gobierno de la Presidenta Bachelet, tras la que vivió el 19 de junio la titular de Vivienda, Paulina Saball, al frente del diputado de Amplitud Joaquín Godoy.
"Una interpelación bien llevada es una interpelación donde las preguntas emanan de la necesidad de resolver temas pendientes de la ciudadanía, y lamentablemente (ayer) pesó mucho el tema político, pesaron mucho los argumentos previos del senador Espina y el desorden propio de Renovación Nacional. Lamentablemente la interpelación no pudo cumplir ese rol", opinó Godoy, con una directa crítica a su ex partido.
A pocas horas de la comparecencia de Peñailillo ante la Cámara el senador de Renovación Nacional Alberto Espina habló con El Diario de Cooperativa y manifestó: "Creo que al intendente Huenchumilla hay que apoyarlo (...) Mi visión personal es que tenemos que cerrar filas con las autoridades del Gobierno".
Estos dichos fueron reproducidos en varias ocasiones por Peñailillo en la Sala, y si bien desde la Alianza acusaron un "uso malicioso" de éstos, terminaron por reconocer un error propio.
"Fue un error no forzado, porque él mismo había dicho que era necesaria una interpelación", señaló el diputado Edwards, según consigna El Mercurio.
En la Alianza varios creen que Espina terminó por quitarle el piso a la interpelación, lo que se suma a otro dato: RN tiene cinco diputados en la Región de La Araucanía, de los cuales en la Cámara ayer había sólo dos; uno de ellos era el interpelador. No estaban Diego Paulsen, Germán Becker ni José Manuel García.
Luchsinger disconforme
En la sesión destacó la presencia, en las tribunas, de partidarios del Gobierno y víctimas de la violencia en la zona.
Entre estos últimos estaba Jorge Andrés Luchsinger, hijo del matrimonio asesinado en Vilcún el año pasado, quien se disconforme.
"Las frases y las cosas que dicen las autoridades deberían ser el segundo plano. Lo más importante, lo medular, debería ser que nosotros podamos vivir en paz y que situaciones de violencia no sigan ocurriendo. Lamentablemente, lo que se ve en la medida que va pasando el tiempo es que estos actos son cada vez más graves", señaló.
En la Alianza, tras la sesión del jueves, dicen que aún no tienen decidido cuál será el próximo secretario de Estado al que llamaran al Congreso para interpelarlo, aunque se da por hecho que el próximo interpelador será un parlamentario de la UDI, en virtud del "cuoteo" denunciado por la oposición.