El director del Servicio de Salud de Ñuble (SSÑ), Francisco López, denunció haber sido objeto de presiones indebidas por parte del subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo.
El funcionario de Gobierno afronta cuestionamientos desde su misma designación debido a su polémica participación en el caso Frei, donde se lo acusó de haber ocultado a la familia del ex Mandatario el informe de su autopsia, mientras se desempeñaba en el Hospital Clínico de la Universidad Católica.
A ello se sumó, en las últimas horas, la filtración de mensajes de WhatsApp en los que -se acusa- aparece dando instrucciones para remover del Servicio de Salud de Atacama a funcionarios "comunistas" del sistema público.
En este contexto, Francisco López contó que Luis Castillo le pidió en reiteradas ocasiones privilegiar a un funcionario para promoverlo como director del Hospital de Chillán, pero, al encontrar resistencia de su parte, utilizó una denuncia en su contra para suspenderlo a él y al encargado de Recursos Humanos, quienes eran los llamados a decidir el candidato para el cargo.
"Tengo las pruebas y la trazabilidad de documentos que así lo indican: que un personero en particular, quien en este momento me está subrogando en el cargo (Ricardo Sánchez), hubiese quedado en el cargo como director del Hospital Regional. Este es un cargo que se ingresa por Alta Dirección Pública, que se debe concursar, y tiene que pasar por un legítimo acto de selección, como cualquier funcionario en Chile, antes de ser proclamado", precisó.
López dice estar sufriendo represalias por haberse opuesto a Castillo en la designación de director del Hospital de Chillán.
"Mi tarea es hacer bien la pega, y dentro de mis labores está ponerme en contra incluso de un subsecretario, un ministro o un Presidente, si creo -en el ejercicio de mis atribuciones- que hay gente que no corresponde ni tiene las competencias para una labor. Y eso es lo que yo he hecho", remató el director.
Sumario en curso
El director del Servicio de Salud Ñuble lleva más de tres semanas suspendido, con un sumario administrativo por supuesto acoso laboral y corrupción, siendo el propio Luis Castillo quien lo notificó el pasado 8 de abril.
Las denuncias fueron interpuestas por dos funcionarios contratados por la actual administración a mediados de diciembre, Óscar Pradenas, jefe de Relaciones Laborales: y Gustavo Mena, jefe del Departamento de Formación, RAD y Capacitación del SSÑ.
Respecto a dichas denuncias, Francisco López indicó que "deben ser validadas con correspondientes actos sumariales, con una investigación y, obviamente, una tutela que tenga relación con pruebas; así que esperemos las pruebas y lo que dice la investigación sumaria".
No obstante, dejó la puerta abierta a la interpretación de una intencionalidad detrás del proceso: "¿Quiénes son suspendidos cuando se entregan estas acusaciones? Primero, el encargado de Recursos Humanos que propone la terna del cargo a director del Hospital Regional de Chillán, y además el director del SSÑ, quien escoge dentro de esa terna al director del Hospital. Comprenderás por lo tanto, que queda el camino allanado", comentó.
Reacciona la Intendencia
Las acusaciones motivaron la reacción del intendente de la Región de Ñuble, Martín Arrau, quien refutó los argumentos del funcionario.
"Queremos desmentir y ser muy enfáticos en que el actual director subrogante del Servicio de Salud no está en la terna del director de hospital, por tanto toda esta teoría se cae", afirmó.
"El llamado es a que el señor López espere en tranquilidad, con prudencia, con la dignidad que merece ese cargo, el resultado del sumario que corre en su contra para ver los hechos y ver la verdad de ellos", indicó la autoridad regional.
Subsecretaría: "No fueron instrucciones"
Mediante un comunicado de prensa, la Subsecretaría de Redes Asistenciales insistió en que los mensajes vía WhatsApp entre Luis Castillo y el ex director de Salud de Atacama, Emilio Ríos, "se circunscriben a un análisis técnico y ético de los antecedentes de desempeño del personal, tenidos a la vista en ese entonces", pero "en ningún caso, obedecen a instrucciones, toda vez que éstas solo pueden ser canalizadas a través de los medios legales y oficiales correspondientes".
"La conversación privada sostenida entre ambas personas tuvo como objetivo relevar que quienes integran la Administración Pública, independiente de su sector político, deben cumplir con los perfiles técnicos, además de altos estándares de probidad, (...) dado que parte de las personas mencionadas fueron sometidas a sumarios administrativos actualmente en curso, atendidas las graves denuncias conocidas por esta subsecretaría en julio de 2018", continúa la nota.
En la misma, se aclara que "el mensaje que hace alusión a la adhesión política de una de las funcionarias mencionadas, no fue redactado por el Subsecretario Castillo y tampoco representa su parecer al respecto".
Por último, se indica que la remoción del doctor Ríos se ejecutó conforme a la ley, dado que éste rehusó presentar la renuncia que le fuera solicitada (ver archivo adjunto).