La ministra de Educación, Marcela Cubillos (UDI), insistió en El Diario de Cooperativa en su defensa ante la acusación constitucional presentada por la oposición en su contra, acción la que calificó como política y no jurídica.
"La acusación constitucional es una herramienta que exige causales constitucionales y legales. Lo que a mí no me parece es que ya hoy, después de tres días en que uno ha logrado desacreditar (la acusación), hemos logrado establecer que los hechos son falsos y que no tienen fundamentos jurídicos. Los acusadores, en vez de defender que tienen fundamentos jurídicos, han cambiado el discurso a decir hoy que es una acusación política", aseguró.
Y recalcó: "Cuando a mí se me ha acusado personalmente de infringir la Constitución y la ley, es dedicarme cada uno de estos días a acreditar que esos hechos son falsos, pero tengo el legítimo derecho a defenderme frente a acusaciones que implican que me digan que infringió la Constitución y la ley cuando no es real".
"Los propios acusadores han derivado a decir que el tema es político y no jurídico", enfatizó.
La titular de Educación -que, siendo diputada, votó a favor del mismo libelo acusatorio que destituyó en 2008 a la entonces titular de la misma cartera, Yasna Provoste (DC), hoy senadora- sostuvo que "en ninguna parte de la Constitución existe la facultad de los diputados para acusar a un ministro por razones políticas".
"Aquí quizás algunos están más interesados en derivar rápidamente a que esto sea un tema político porque no tiene peso jurídico, pero en Chile no existe la posibilidad de acusar políticamente a un ministro", reiteró.
Cubillos dijo no querer "atribuir intenciones para nada, ni mucho menos creo que atrás de esto haya algo en relación a Yasna Provoste".
Además, evitó hacer una autocrítica respecto a su gestión al mando del Ministerio de Educación, pidiendo poner "las cosas en su dimensión: acá se me está acusando de infringir la Constitución y las leyes, aquí no se me está acusando por las políticas que estoy levantando, por si les gusta o no les gusta las ideas que defiendo y cómo las defiendo".
"Aquí hay una imputación a infracción a la Constitución y las leyes, esa es la herramienta que tienen los diputados constitucionalmente. Cuando no les gusta un ministro políticamente, para eso no existen herramientas constitucionales para sacar a un ministro que no les guste políticamente o la forma en que ejerza", sostuvo.