El titular de Educación prometió "escuchar, encontrar soluciones y llegar a acuerdos en un marco de responsabilidad política y fiscal".
En relación a las modificaciones en la cartera, admitió que "los cambios dentro del equipo exigen esfuerzos de coordinación".
El ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, salió al paso de los cuestionamientos que enfrenta su gestión, marcada por las altas cifras de deserción escolar, las críticas por cómo ha enfrentado la violencia en las escuelas y la distancia que se ha evidenciado con el Colegio de Profesores o el Consorcio de Universidades del Estado de Chile (Cuech).
"Mi administración se ha caracterizado por ser una gestión de puertas abiertas. Como ministro he fomentado el diálogo y los acuerdos en un sector con múltiples necesidades y para eso hemos sostenido un trabajo permanente y constante con todos los actores del mundo educativo", afirmó el militante de Revolución Democrática a La Tercera PM.
"No voy a renunciar a hacer política y eso significa escuchar, encontrar soluciones y llegar a acuerdos en un marco de responsabilidad política y fiscal", aseveró el secretario de Estado.
Ávila sostuvo que "el Ministerio de Educación es una cartera que atiende a más de 5 millones de estudiantes, más de 11.000 establecimientos, y cerca de 400.000 trabajadores de la educación, y todos ellos tienen necesidades urgentes a las que estamos atendiendo. En cada acción hemos puesto siempre el bienestar de las comunidades en el centro".
"Yo llegué a hacerme cargo de la reactivación educativa del país y de las brechas que profundizó la pandemia. Para eso rápidamente reasignamos recursos e implementamos a inicios de nuestra administración una agenda robusta a cargo de la reactivación. Y tendremos un 2023 con más recursos. En ese contexto decidí fortalecer los equipos, ampliando la experiencia técnica y política en la institución considerando también a profesionales de la nueva alianza de Gobierno", enfatizó.
Cabe recordar que el exsubsecretario de Educación Nicolás Cataldo (PC), tras su fallida apuesta por ser subsecretario de Interior, terminó en la Subdere y obligó a Ávila a acoplarse a un nuevo equipo. Sin embargo, según La Tercera PM, quien lo reemplazó, el también comunista Gabriel Bosque, no ha logrado el mismo grado de coordinación ni complicidad con el ministro.
Recientemente Ávila también pidió la renuncia a quien fuera su coordinador legislativo, Marcelo Pérez, de acuerdo al vespertino.
"Los cambios dentro del equipo exigen esfuerzos de coordinación", admitió el jefe del Mineduc.
