La profesora Matilde Báez, de 70 años y quien fue designada como seremi de Educación de Antofagasta, fue desvinculada de su cargo tras dos denuncias de maltrato en su contra, realizadas en marzo por trabajadores de la repartición pública.
"A raíz de las denuncias presentadas en contra de la Sra. Matilde Báez, el Gobierno ha decidido no confirmarla en el cargo de seremi de Educación de la Región de Antofagasta", se indicó como justificación a su salida, según dio cuenta El Mercurio.
Las acusaciones contra la ex autoridad, cercana al Partido Liberal, fueron presentadas a la Asociación Nacional de Funcionarios del Ministerio de Educación (Andime) y posteriormente fueron derivadas a la Subsecretaría de Educación. Se aludió a una supuesta actitud "controladora" y avasalladora", además de que su objetivo habría sido la contratación de diez personas de su confianza.
"El respeto a la dignidad de las y los funcionarios públicos es un valor fundamental para nosotros como Gobierno, es por eso que velaremos por el respeto hacia su persona y hacia su labor", añadió el documento que informó su salida.
Entre las denuncias se incluyen comentarios sobre el aspecto físico de los funcionarios y órdenes de no dejar sus escritorios a la espera de recibir alguna instrucción que sería indicada con un gesto.
Báez también recibió diversas críticas por el silencio con el que llevó a cabo la conducción de la Seremi y sus actividades, y tras su salida se negó a comentar sobre las acusaciones en su contra.
Los detractores de su gestión también cuestionaron que no haya trabajado para resolver algunas de las principales urgencias que afectan educacionalmente a la región, como la situación de escolares que asisten a clases de forma provisoria en el interior de contenedores en el altiplano, las clases suspendidas por los estragos generados por lluvias estivales y tampoco ver un plan de acción por el alza de casos de violencia en establecimientos educacionales.