La Presidenta Michelle Bachelet ya envió al Congreso su proyecto de reforma tributaria, uno de los pilares de su programa de Gobierno, que modifica las actuales tasas en diversas áreas; entre ellas la de las bebidas alcohólicas.
Si bien la medida puede ser impopular, su objetivo es resguardar la salud de la población, afirmó el ministro de Hacienda, Alberto Arenas.
Según detalla el proyecto, "licores, piscos, whisky, aguardientes y destilados, incluyendo los vinos licorosos o aromatizados similares al vermouth; vinos destinados al consumo, comprendidos los vinos gasificados, los espumosos o champaña, los generosos o asoleados, chichas y sidras destinadas al consumo, cualquiera que sea su envase, cervezas y otras bebidas alcohólicas, cualquiera que sea su tipo, calidad o denominación", serán gravados con una "tasa del 18 por ciento, más un 0,5 por ciento extra por cada grado alcohólico".
Así, por ejemplo, en la cerveza con cinco grados de alcohol, el impuesto pasará del 15 por ciento actual a 20,5 por ciento.
El impuesto al vino de 12 grados de alcohol pasará del actual 15 por ciento a 24 por ciento, un alza de nueve puntos porcentuales.
El pisco de 35 grados subirá de 27 a 35,5 por ciento y el whisky de 27 a 48 por ciento, mismo gravamen que se aplicará al ron, vodka y tequila de 40 grados.
Alcoholes como el absenta, de 80 grados alchólicos, pagarán un impuesto de 58 por ciento.
Las bebidas analcohólicas con azúcar no quedaron exentas del aumento tributario y tendrán un incremento de un cinco puntos, pasando de 13 a 18 por ciento.
Sólo las bebidas sin azúcar mantendrán su impuesto actual de 13 por ciento.
El resto de los aspectos
El ministro Arenas dijo ayer, ante la prensa, que la reforma enviada al Parlamento "es una reforma tributaria razonable, balanceada, consistente con los objetivos de recuperar la senda del crecimiento de la economía y de darle sustentabilidad a este crecimiento en el largo plazo, al mejorar la distribución del ingreso".
El secretario de Estado explicó que los cambios se aplicarán gradualmente para lograr recaudar dentro de los cuatro años de Gobierno un 3,02 por ciento del PIB.
Sin embargo, para este año la recaudación equivaldrá a un 0,29 por ciento; en 2015 de 0,82 por ciento; en 2016 de 1,76 por ciento; en 2017 de 2,44 por ciento y finalmente de 3,17 en 2018.
"No afectará a las pymes"
El titular de Hacienda detalló además que el impuesto de primera categoría a las empresas pasará de un 20 a un 25 por ciento y que los dueños deberán tributar por la totalidad de las utilidades y no sólo por las que retiran.
"Esta medida será implementada a partir de la Operación Renta 2018, con lo que se terminará el actual mecanismo del Fondo de Utilidades Tributables (FUT) y el sistema tributario se hace consistente con los principios de dar igual tratamiento a los ingresos provenientes del capital y del trabajo y dónde aporten más quienes generan más ingresos", explicó.
Sin embargo, subrayó que la eliminación del FUT no afectará a las pequeñas empresas, sino que las favorecerá, puesto que "todo empresario con utilidades tributables menores a 76 millones de pesos -donde se encuentra el 95 por ciento de las empresas en Chile- terminará pagando lo mismo que hoy o incluso menos, cuando pase del sistema actual con FUT al devengado y se aplique la tasa máxima de impuesto a la renta de 35 por ciento".
En cambio, el dueño de una empresa de mayor tamaño con utilidades de 152 millones de pesos al año y que hoy sólo paga 20 por ciento de impuesto (30,4 millones de pesos) si retiene todas sus utilidades en el FUT, con el régimen devengado pagará 41,8 millones de pesos de impuestos.
Las personas
Con el propósito de contribuir a una mayor equidad tributaria, se reducirá la tasa máxima de los impuestos personales, del 40 por ciento actual a 35 por ciento a partir de la Operación Renta 2018.
Sin embargo, en el caso de autoridades como Presidenta de la República, ministros, subsecretarios, senadores y diputados, se les mantendrá la tasa actual.
Además, la reforma elimina la exención a las ganancias de capital obtenidas por la venta de bienes raíces y propone que estas ganancias de capital tributen, permitiendo reconocer en el costo las mejoras que se hayan incorporado al bien raíz, a excepción de la vivienda propia.
Inversión y ahorro
En consideración del escenario de desaceleración económica, el ministro Arenas explicó también que la reforma contempla incentivos para el ahorro en las empresas.
"La principal medida pro-inversión que se impulsa en esta reforma está referida a mejorar los mecanismos de depreciación del activo fijo de las empresas. Para las micro y pequeñas empresas hay un mecanismo de depreciación instantánea que les permitirá rebajar su inversión de las utilidades de una sola vez en un año", explicó.
"En el caso de las empresas medianas, este mecanismo operará con una fórmula de reducción lineal del beneficio, en la medida que sus ventas se acerquen a las de una empresa grande", agregó
También se aumentará el beneficio por crédito por compra de activo fijo de 4 al 6 por ciento para la MIPE y se cambiará el sujeto de pago del IVA, donde las grandes empresas, con ventas por más de 100.000 UF deberán asumir como sujeto pagador de este tributo, cuando lo determine el SII.
En cuanto al ahorro de las personas, la reforma incluye una norma que permite liberar de impuesto los sobre intereses ganados y no retirados por la realización de ahorro, ya sea depósitos a plazo o libretas de ahorro. Este beneficio operará con un tope de ahorro total equivalente a 100 UTA.
Medio ambiente
En materia medioambiental, Arenas detalló que se introducirán desincentivos a quienes más contaminan, quienes serán aplicados gradualmente a las principales fuentes contaminantes con potencia térmica superior a 50 MW térmicos.
También se introducirá un impuesto adicional a la importación de vehículos diésel para uso particular, con el objeto de incentivar el uso de vehículos menos contaminación.
Otros
El ministro de Hacienda informó también que se restringirá el crédito especial de IVA para empresas constructoras, pero mantendrá el crédito para viviendas con precio menor o igual a 2.000 UF que representan el 54 por ciento de la oferta de departamentos de la Región Metropolitana.
También "aumentaremos -en el plazo de dos años- el impuesto de Timbres y Estampillas desde el actual 0,4 por ciento actual al 0,8 por ciento, a fin de que opere como un sustituto del IVA a los servicios financieros".
La reforma también contempla dejar de aplicar el DL 600 a los nuevos proyectos de inversión, que ampara al Estatuto de la Inversión Extranjera.
Por último, se implementarán una serie de medidas para evitar la evasión de impuestos. Por esto se mejorará la efectividad de la fiscalización del pago de impuestos mediante el diseño de estrategias y planes de fiscalización para así aumentar el cumplimiento de las normas.