El Gobierno de Michelle Bachelet y los parlamentarios de la Nueva Mayoría se comprometieron a despachar en 30 días el proyecto de Acuerdo de Vida en Pareja (AVP), que fue ingresado el año 2011 al Congreso por la administración Sebastián Piñera y quedó entrampado en las diferencias que mantuvieron los sectores liberales y conservadores del otrora oficialismo.
La iniciativa regula los efectos jurídicos derivados de la vida afectiva en común a través de un contrato celebrado entre dos personas, que genera derechos y obligaciones, pero no altera el estado civil de los contratantes.
La ministra secretaria general de la Presidencia, Ximena Rincón, se refirió a las expectativas que tiene el Ejecutivo al ponerle "suma urgencia" a la discusión de la iniciativa que fuera promesa de campaña de Sebastián Piñera.
"El debate y las conversaciones han estado presentes en este proyecto en particular, y esperamos, obviamente, que se apruebe y que se incorpore en aquellas materias que fueron parte del debate legislativo vía indicaciones de los que eran en ese minuto oposición, y que hoy día han pasado a ser parte de la Nueva Mayoría", dijo Rincón.
El presidente del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), Rolando Jiménez, valoró el anuncio y dijo que espera concretar una reunión con las autoridades para exponer algunas de las indicaciones que su colectivo quiere proponer para el proyecto.
"Particularmente nosotros le queremos pedir al Ejecutivo que el Acuerdo de Vida en Pareja se vea única y exclusivamente ante el oficial del Registro Civil; que la suscripción del AVP, en el caso de una pareja de gays o lesbianas que tengan hijos biológicos de uno de ellos, haya un vínculo formal", dijo Jiménez.
"También es central que los acuerdos de vida en pareja o uniones civiles celebrados en el extranjero tengan la misma validez que el AVP para los nacionales y además que esto sirva de elemento favorable para quien solicite la residencia definitiva en Chile", planteó el dirigente.
Camino despejado
El AVP está en primer trámite constitucional en el Senado y con urgencia de discusión inmediata. En febrero registraba un centenar de indicaciones, la mayoría tendientes a intercalar frases como "entre dos personas", "del mismo sexo". En otros casos se pedía que se cree el estado civil de "conviviente" y que no tenga validez dicho contrato cuando se intente -por su medio- cometer delito.
Hoy el oficialismo tiene mayoría de representación parlamentaria en ambas cámaras. Por lo tanto, en la Nueva Mayoría ya aseguran que están los votos para el proyecto sea despachado con éxito.
"Yo comparto, en este caso, que el Gobierno le haya puesto discusión inmediata a un proyecto que se viene arrastrando hace muchos años y que viene a resolver un problema que existe, que es real y que merece nuestra atención con prontitud. Yo creo que contamos con los votos suficientes como para despachar ese proyecto con la mayor celeridad posible", dijo el presidente de la Cámara Baja, Aldo Cornejo (DC).
"Yo creo que están los votos en la Cámara y en el Senado para despachar este proyecto con prontitud y vamos a contar con las mayorías necesarias, de tal modo que no hay ninguna duda de que ese proyecto no sea ley de la República", señaló el vicepresidente del Senado, Eugenio Tuma (PPD).
Diversidad en la Alianza
En este escentario, la UDI anunció que mantendrá una postura similar a la que han mantenido durante toda la tramitación de la iniciativa impulsada por el ex Presidente Piñera: el jefe de la bancada de senadores, Víctor Pérez, dijo que los parlamentarios tendrán libertad de acción.
"Ya llevamos discutiendo este proyecto de ley durante larguísimos dos o tres años. Por lo tanto, creo que llegó el momento de despacharlo, y si el Gobierno empieza a usar las urgencias que tanto criticó al Gobierno del Presidente Piñera, está bien pues: que use las urgencias que denostó (antes)", dijo Pérez.
En Renovación Nacional las posturas están divididas entre los liberales y los conservadores. El jefe de la bancada de senadores, Alberto Espina, valoró la medida: "Nosotros siempre hemos creído que es necesaria una relación jurídica sobre relaciones de afecto. Nos parece bien que eso logre cerrarse lo antes posible y vamos a colaborar para que así sea, porque nos parece justo que en Chile exista una sociedad más inclusiva", dijo.
El senador RN Manuel José Ossandón se mostró a favor del AVP, pero reiteró que está en contra del matrimonio igualitario.
"Yo voy a estudiar el proyecto. Creo que el AVP puede ser una alternativa para las personas homosexuales. Yo soy contrario absolutamente al matrimonio igualitario, y creo que ésta puede ser una buena salida", indicó.
Desde Amplitud, ala liberal de la derecha, sus parlamentarios Karla Rubilar, Joaquín Godoy y Pedro Browne, además de la senadora Lily Pérez, comprometieron su respaldo al Acuerdo de Vida en Pareja, señalando que con su apoyo ya sería "suficiente" para que la iniciativa tuviera luz verde.
