El Presidente Sebastián Piñera se reunió este martes con los líderes del Senado, Adriana Muñoz (PPD); la Cámara Baja, Diego Paulsen (RN), y de la Corte Suprema, Guillermo Silva, para abordar los desafíos que el Gobierno enfrentará en octubre, cuatro días después de la caída de un adolescente de 16 años al lecho del río Mapocho tras ser empujado por un efectivo de Carabineros desde el puente Pío Nono, que volvió a reactivar las críticas de la oposición y la sociedad civil por la gestión de la policía durante las protestas.
En la instancia, el Mandatario pretende analizar junto a los demás poderes del Estado toda la agenda que se prevé para este mes, debido al primer aniversario del 18 de octubre, el Plebiscito constitucional y las movilizaciones que van en aumento en paralelo a ambos hitos.
Por otro lado, el Jefe de Estado ya conversó con algunos de los ministros que integran el denominado Comité Wallmapu en el marco de los llamados de la oposición al Ejecutivo para que entregue una señal sobre Carabineros tras el caso Pío Nono.
El encuentro concluyó con una conversación en privado con el ministro del Interior, Víctor Pérez, quien enfrentará una acusación constitucional por su respuesta ante eventuales vejaciones de la policía en esa causa, además de su gestión de la paralización de camioneros.
En un punto de prensa, el Mandatario dijo que "condena" tanto el episodio sufrido por el adolescente de 16 años que cayó al lecho del río Mapocho el viernes pasado como el asesinato de un trabajador en Collipulli en medio de un ataque incendiario.
Sin embargo, al hablar del caso del Puente Pío Nono, Piñera sólo se refirió al incidente como "eventos" y no mencionó la participación del carabinero que lo empujó, pese a los duros emplazamientos de la oposición y y de gran parte de la sociedad civil.
"Respecto a lo ocurrido en los últimos días, en el Puente Pío Nono y en la ciudad de Collipulli, quiero expresar nuestra más profunda condena y lamentar los hechos ocurridos, porque la vida humana y la dignidad de las personas es un valor esencial", dijo el Presidente.
"Expreso mi solidaridad y mi apoyo al joven que sufrió los eventos del Puente Pío Nono y a su familia, y a los familiares de un joven trabajador que perdió su vida en Collipulli", agregó.
Manifestó, al mismo tiempo, su "profundo respaldo a la institución de Carabineros de Chile, que por mandato constitucional tiene la función fundamental de proteger el orden público y la seguridad", y que "cualquier atentado a los derechos humanos debe ser investigado y, si corresponde, sancionado por los tribunales".
"Condenamos clara y categóricamente cualquier atentado a los derechos humanos, y también rechazamos cualquier desvío de los protocolos y de las reglas que deben regir la actuación de nuestras fuerzas de Orden y Seguridad", enfatizó.
"Por esa razón —añadió— tanto el Gobierno como Carabineros ha puesto todos los antecedentes a disposición del Ministerio Público para que se pueda hacer una investigación profunda y exhaustiva que esclarezca los hechos y descubra la verdad".
Sobre un respaldo al general Mario Rozas, cuya salida es exigida por la oposición, el Mandatario no respondió.
La presidenta del Senado, Adriana Muñoz (PPD), dijo que "valoro muchísimo el que los tres poderes del Estado y así se lo he planteado al señor Presidente de la República, establezcamos una decisión de exigir el total respeto a los derechos humanos".
"Por cierto que lo que ha acontecido hace pocos días nos estremece y lamentablemente vuelve a poner sobre la mesa la búsqueda de responsabilidades, no solo en lo penal, sino que también administrativas y políticas", dijo.