En la antesala del "cónclave" oficialista en Cerro Castillo, el Presidente Gabriel Boric lleva adelante este jueves una nueva ronda de reuniones con representantes de los partidos que conforman el Gobierno.
Si ayer el Mandatario recibió en su despacho a la presidenta del Partido Socialista (PS), Paulina Vodanovic, esta mañana fue el turno de la directiva del Partido Liberal (PL) y, posteriormente, de la dirigencia del Partido Radical (PR).
"Nosotros no estamos abrazados ni creemos que el programa de Gobierno esté escrito en piedra. Creemos que un Gobierno también tiene que atender las urgencias que van apareciendo. Para nosotros es vital que, primero, el Gobierno se haga cargo de la seguridad, de la sensación de seguridad que hay en los chilenos. Debemos abordar también la recuperación económica. Para nosotros es muy importante que se lleven adelante transformaciones estructurales", dijo Patricio Morales, timonel del PL, a la salida del encuentro.
"Nosotros nos sentimos muy representados por este Gobierno y va a contar con nuestro apoyo en todos los momentos: los fáciles y los difíciles", añadió.
El timonel radical, Leonardo Cubillos, apuntó que, "si bien es cierto que un programa es una hoja de ruta, claramente este puede ir variando de acuerdo con las necesidades sociales, y conllevando los objetivos que aquel tiene".
Más tarde, Boric se reunió con la directiva de su partido: Convergencia Social (CS).
Las reuniones tienen lugar a solo tres días de que se desarrolle la esperada cita de coordinación entre el Ejecutivo y las colectividades oficialistas en el Palacio Presidencial de Cerro Castillo en Viña del Mar, convocada por la ministra del Interior, Carolina Tohá, para este domingo a partir de las 14.00 horas.
La previa del encuentro ha estado marcada por la tensión al interior de Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático por la caída de la candidatura de la diputada Karol Cariola (Partido Comunista) a la presidencia de la Cámara de Diputadas y Diputados.
Tras un mes de polémica, el PC anunció ayer que optó por renunciar a su "legítima opción" de disputar la testera, turno que le correspondía según el acuerdo administrativo de gobernabilidad de la Corporación que suscribieron las coaliciones oficialistas junto a la Democracia Cristiana (DC) y el Partido de la Gente (PDG), pero cuyo cumplimiento -por diferentes factores- fue puesto en duda en las semanas recientes por estas dos últimas colectividades.
"UNA PRUEBA DE FUEGO"
Desde el Socialismo Democrático esperan plantear en el cónclave que La Moneda ponga al frente las demandas de la ciudadanía en temas de seguridad, incluso antes que otros puntos más ideológicos del programa.
Al respecto, el senador Juan Luis Castro (PS) afirmó que "el cónclave del oficialismo será una prueba de fuego para poder colocar un nuevo rumbo no solo a la gradualidad del programa de Gobierno, que es inevitable que ocurra, sino también para unificar la claridad de propósitos, porque ya con reformas tributaria y previsional en marcha, habrá que ver cuáles son las fuerzas y los vectores que de verdad otorguen mayorías para ofrecer éxitos a la sociedad chilena con la esperanza de las transformaciones".
"También se requiere hacer un análisis autocrítico, de verdad, respecto de las causas del fracaso del plebiscito del 4 de septiembre", complementó.
APRUEBO DIGNIDAD ABOGA AVANZAR HACIA UNA "ALIANZA"
En Apruebo Dignidad, en tanto, también han mantenido reuniones para coordinar posturas de cara al cónclave. Uno de los temas conversados ha sido la idea de, por ejemplo, unificar aún más las fuerzas.
"Más allá de las dos coaliciones, la idea -creo yo- es ir trabajando una alianza de Gobierno, con una estructura orgánica mínima, pragmática, que permita un mejor funcionamiento entre los partidos y el Gobierno y, por otro lado, poder revisar aspectos programáticos de corto plazo", planteó el timonel y senador de Revolución Democrática (RD), Juan Ignacio Latorre.
El diputado Diego Ibáñez, presidente de Convergencia Social, indicó que "el Gobierno tiene un 40 por ciento de la Cámara de Diputados y tiene menos de la mitad en el Senado, eso es conocido por todas y por todos, y el programa se tiene que empujar con la convicción de que son las banderas ciudadanas que hoy Chile requiere".
"Las propuestas tienen que ser debatidas en el Congreso, la ciudadanía le dio la victoria presidencial a nuestra coalición y le dio la mayoría en el Congreso a otra coalición y nosotros como Frente Amplio, como Convergencia Social, vamos a estar dispuestos a jamás renunciar a la transversalidad, y hoy para que pueda avanzar el programa de gobierno necesitamos construir transversalidad", añadió.