De forma aleatoria y sin aviso previo se realizarán test de orina para detectar consumo.
Interior destacó el énfasis en la prevención de esta medida.
Unos 600 altos funcionarios públicos deberán someterse a una serie de exámenes para detectar la eventual presencia del consumo de drogas en ellos, en el marco de las modificaciones a la Ley de Drogas, como lo confirmó el subsecretario del Interior, Patricio Rosende.
Rosende señaló a El Diario de Cooperativa que la Ley 20.000 estableció esta obligación "para subsecretarios, jefes superiores de servicio y altos funcionarios hasta el nivel de jefe de división", aplicándose por primera vez el 2008.
"Estamos en el proceso de licitación para la aplicación del test durante el año 2009", indicó Rosende, un procedimiento que ya se ha aplicado anteriormente a funcionarios del Ministerio Público y del Poder Judicial.
Según Rosende, "el procedimiento tiene como finalidad establecer mecanismos de prevención del consumo de drogas en los altos directivos del sector público, que obviamente tener un alto directivo que sea consumidor de drogas es un problema y eso hay que prevenirlo".
El examen
Los exámenes médicos serán de carácter aleatorio respecto de los organismos pesquisados y los funcionarios a quienes se les aplicarán, y luego de esta selección, se realizarán tests sorpresivos de orina.
Marihuana, clorhidrato de cocaína, opiáceos, anfetaminas y éxtasis son las sustancias sensibles al control de este examen.
De tener resultados positivos, el ministro del ramo citará al funcionario, y tras nuevos controles clínicos, deberá someterse a rehabilitación obligatoria.
