Luciano Fouillioux aseguró que el solo hecho que exista una investigación es "sensible y grave".
En Cooperativa dijo que en la Iglesia Católica hay poderes fácticos que buscan neutralizar posiciones de avanzada.
El abogado manifestó su solidaridad con los sacerdotes cuestionados.
El abogado de la Red Ciudadana de Derechos Humanos, Luciano Fouillioux, cuestionó el rol del Arzobispado de Santiago respecto a los antecedentes solicitados por parte del Vaticano sobre diversas críticas de los sacerdotes Mariano Puga, José Aldunate y Felipe Berríos por el actuar de la Iglesia Católica chilena.
En conversación con El Diario de Cooperativa, el abogado manifestó que, en caso de ser cierto lo manifestado por el arzobispo Ricardo Ezzati en una entrevista con un matutino sobre haber enviado las declaraciones de los religiosos ante una solicitud de la Nunciatura, el Arzobispado debió proteger a los sacerdotes.
"Si el Arzobispado de Santiago ha sido un canal de una inquietud planteada por el nuncio apostólico, entonces estamos con Benito Baranda, porque es mucho más delicado. El rol del Arzobispado, entendemos nosotros, debió ser de protección a los sacerdotes que se está tratando de indagar, porque han dado testimonio histórico de sus tareas", indicó Fouillioux.
"Si esto ha dado pie a esta indagación, que el solo hecho que exista nos parece sensible y grave, y que genera nuestra solidaridad, porque dejan en un estado de debilidad institucional interna en la iglesia a tres sacerdotes emblemáticos", recalcó el jurista, quien el martes llegó hasta el Arzobispado para entregar su apoyo a los tres curas cuestionados.
Poderes fácticos
El abogado además manifestó que existen poderes fácticos en la Iglesia que pretenden neutralizar voces más progresistas, como la de los tres sacerdotes cuestionados.
En ese sentido, el arzobispo Ezzati, en la citada entrevista, aseguró que conversó con los religiosos sobre los temas controvertidos "respecto a la moral sexual de la vida de las personas".
"Entendemos que hay al interior de la Iglesia Católica diferencias de miradas o de posturas en torno a ese tema que dice el cardenal Ezzati haber hablado con el padre Berríos y Puga", sostuvo.
"Aquí hay gente que indudablemente que desconocemos, que no sabemos, pero podemos presumir que hay poderes fácticos que están presionando para ejercer una suerte de control, tratando de neutralizar eventualmente las posiciones de mayor avanzada de cierto sector de la iglesia", añadió.
