En la Sala de Audiencias Pablo VI, el jefe de la Iglesia Católica agradeció la visita de miles de compatriotas que viajaron para asistir a la canonización del fundador del Hogar de Cristo.
Unas 8.000 personas, en su gran mayoría chilenos, asistieron este lunes a la audiencia que brindó Benedicto XVI para todos los fieles que el domingo asistieron al acto de canonización de cinco beatos, entre ellos el sacerdote jesuita Alberto Hurtado.
El Papa calificó al fundador del Hogar de Cristo como una "figura insigne" de nuestro país y destacó que fue un gozo canonizarlo.
"Figura insigne de la nación chilena es el padre Alberto Hurtado Cruchaga, sacerdote de la Compañía de Jesús que ayer (domingo) he tenido el gozo de canonizar. Al encontrarme aquí con vosotros queridos hermanos y hermanas, me siento muy cercano a todo el pueblo de Chile", indicó.
El objetivo de la vida del segundo elevado a los altares para su culto universal fue el de "ser otro Cristo", indicó Benedicto XVI, quien aseguró que así se comprende mejor "su generosidad en darse totalmente, su entrega y servicio a los pobres".
El nuevo santo, añadió, "a la luz de la verdad del Cuerpo Místico, experimentó el dolor ajeno como propio y esto lo impulsó a una mayor dedicación a los pobres, fundando para ellos el Hogar de Cristo".
El canciller Ignacio Walker destacó el fervor de los chilenos presentes durante la ceremonia de este lunes con el Papa, al que los asistentes interrumpieron constantemente con gritos de alegría: "Rugió el monstruo, como diríamos en Chile. Es muy emocionante ese estallido de felicidad".
Antes de esta cita con el jefe de la Iglesia Católica, los chilenos presentes en El Vaticano se reunieron en la basílica de San Pedro con el secretario de Estado Vaticano, Angelo Sodano, quien destacó los sacrificios hechos por algunos de los visitantes para llegar hasta Roma.
Además, se comprometió a estar en constante oración por la Iglesia en Chile y el progreso material y espiritual de nuestro país.
En tanto, el obispo Cristian Precht, parte de la organización de la ceremonia resaltó que "el Presidente Lagos dijo una frase muy importante el día de ayer, que había sido una fiesta de reencuentro nacional" entre chilenos provenientes de nuestro país y exiliados, entre uniformados y civiles. "Hace 10 años nos habría costado mucho", apuntó.
Además, afirmó que fueron cerca de 9.000 los chilenos que llegaron hasta El Vaticano, cerca de 2.000 más que los presupuestados inicialmente.(Cooperativa.cl)
