Arzobispado: Relato del denunciante del sacerdote Tito Rivera es "inverosímil"

Publicado:
Autor: Cooperativa.cl

La institución eclesiástica cuestionó a la presunta víctima en sus descargos en el marco de la demanda civil.

Fustigó que el demandante "recuerde con detalles lo supuestamente ocurrido" pese a que acusa haber sido drogado por el presbítero.

Arzobispado: Relato del denunciante del sacerdote Tito Rivera es
 ATON

En la arista penal, Rivera fue formalizado en marzo por abusos sexuales.

Llévatelo:

El Arzobispado de Santiago fustigó y tachó de "inverosímil" el relato del denunciante del sacerdote Tito Rivera, que acusa al presbítero por presuntamente haberlo violado en uno de los dormitorios de la Catedral de Santiago.

La institución eclesiástica presentó sus descargos ante la Corte de Apelaciones de Santiago, en el marco de la demanda civil que interpuso la presunta víctima contra Rivera y el Arzobispado, y en la que solicita una indemnización de 350 millones de pesos por los perjuicios provocados.

De acuerdo con el relato del denunciante, la acusación del hecho se produjo en 2015, cuando se acercó a la Catedral para pedir ayuda para los medicamentos de su hija, donde -según su demanda- fue atendido por el sacerdote Tito Rivera, quien lo habría llevado hasta una pieza en el segundo piso del recinto donde le dio un vaso de agua con el que lo drogó y luego abusó sexualmente de él.

Posterior a eso, aseguró que le reveló la situación a su esposa, pero ella no le creyó y lo echó de la casa, por lo que terminó viviendo en la calle. Asimismo, el denunciante afirmó haber acusado estos hechos en la oficina pastoral de denuncias, donde no tuvo respuesta hasta el 2018.

De acuerdo con El Mercurio, el abogado del Arzobispado, Ramón Cifuentes -docente de la Pontificia Universidad Católica-, cuestionó los hechos narrados porque, dijo en el escrito presentado en el tribunal de alzada, "incluye el haber sido víctima de una droga que inhibe la voluntad, pero que curiosamente no toca un ápice ni la conciencia ni la memoria del drogado, al extremo de que puede recordar con detalles lo supuestamente ocurrido".

Argumentó que "no existe una droga con las características que se han descrito", complementando que "las drogas que pudieran estimarse como inhibitorias de la voluntad producen un efecto mucho más espaciado en el tiempo y quien las consume tiene luego un prolongado sueño, amén de sufrir amnesia y alteraciones de la memoria".

Aquello, apuntó, "contrasta abiertamente con el contenido de la denuncia presentada contra el padre Rivera por el propio actor el 18 de marzo de 2015" ante la oficina pastoral de denuncias, "en la cual no menciona droga alguna y sólo habla de un intento infructuoso de abuso", por lo que "deben destacarse desde ya ciertas circunstancias que hacen inverosímil la narración del actor".

Tres hipótesis: la de la víctima es la más "compleja e inverosímil"

Por ello, el abogado planteó que se pueden desprender tres situaciones hipotéticas: que la versión de Tito Rivera "sea la verdadera y los abusos no existieron"; que "hubiese existido sexo homosexual entre ambos y libremente consentido", o que efectivamente "el sacerdote le hubiera proporcionado una droga que lo privó de la voluntad momentáneamente, sin afectar su conciencia ni memoria (...) permitiendo ser víctima de abusos".

No obstante, "contrariamente a las pretensiones del actor y al sesgado informe que en su momento emitió la PDI y que la demanda refiere, la última versión resulta ser la más compleja e inverosímil", insistió.

Asimismo, cuestionó que la supuesta violación haya sido la causa del "desmoronamiento" de su vida, porque "no resultan creíbles dichas penurias, ya que su situación de calle sería anterior al eventual abuso y no consecuencia de él".

En la arista penal del caso, Tito Rivera fue formalizado a fines de marzo por el delito de abusos sexuales y quedó con las medidas cautelares de arresto domiciliario nocturno y arraigo nacional.

LEER ARTICULO COMPLETO

Suscríbete a nuestro newsletter