El vicario Francisco Javier Manterola admitió que el ataque obliga a replantear las medidas de protección, aunque sin convertir los templos "en unas celdas".
Francisco Javier Manterola, vicario de la Zona Centro del Arzobispado de Santiago, reconoció que, aunque quisiera que las iglesias sigan siendo un lugar de paz y no transformarlas en unas celdas, la seguridad será reforzada tras el atentado contra la Virgen del Carmen en la Catedral Metropolitana.
"Quisiéramos que todas las iglesias, sobre todo la Catedral y el Santuario de la Santísima Virgen, fueran lugares de paz, de tranquilidad de descanso con el Señor y de descanso con el espíritu. Esto nos demanda, por un lado que no podemos convertir las iglesias en una celda, pero ciertamente es un tema mejorar la seguridad, es un desafío que nos hemos vuelto a replantear", comentó el vicario en El Diario de Cooperativa.
Añadió que si hay que sacar algo bueno del atentado incendiario que sufrió la imagen de la Virgen del Carmen el viernes, es que la gente está renovando su fe y ha concurrido a la iglesia a demostrar su devoción.
"Dios va a sacar grandes bienes de este mal, porque la reacción de la gente ha sido renovar el amor a la Iglesia, renovar el amor a la Santísima Virgen", recalcó.
Señaló además que de acuerdo a la opinión de expertos, la imagen que data de 1828 -dañada en un 80 por ciento- es totalmente recuperable antes de su próxima procesión.
Manterola reiteró asimismo la invitación a los fieles que se quieran dirigir a la Catedral Metropolitana, donde continúa el desagravio este fin de semana, con un el rezo del rosario cada media hora. (Cooperativa.cl)
