Un nuevo antecedente se dio a conocer en el escándalo que afecta a la Diócesis de Rancagua, donde 12 sacerdotes de la Región de O'Higgins están acusados en una serie de conductas impropias.
A través de un comunicado, el Instituto Marista de San Fernando, señaló que el capellán del establecimiento y párroco de Chimbarongo, Robinson Piña, es uno de los presbíteros que se encuentran suspendidos para ejercer sus cargos, mientras se desarrolla la investigación eclesiástica.
El mismo texto apuntó que "él me ha confirmado que efectivamente es uno de los sacerdotes suspendidos, sin embargo me aclaró que hay nombres relacionados directamente con estos hechos y otros -como en su caso- sólo mencionados indirectamente. Me ha informado que próximamente, en unos días, comparecerá a declarar ante el investigador canónico que se ha designado para este caso".
Dicha situación, llevó a que el establecimiento educacional haya apartado de sus funciones al sacerdote, mientras se desarrolle las indagatorias por parte de la Diócesis de Rancagua.
Piña se suma a los sacerdotes sancionados públicamente, como es el caso del presbítero de Paredones, Luis Rubio y el párroco de Las Cabras, Óscar Zúñiga.