El religioso comentó por primera vez en detalle su participación en la investigación contra el ex párroco de El Bosque.
Además, descartó cualquier tipo de encubrimiento en la causa.
El cardenal admitió errores en su actuar en la investigación contra Karadima.
El cardenal Francisco Javier Errázuriz comentó por primera vez en detalle su rol como Arzobispo de Santiago en la investigación del caso por los abusos cometidos por el ex párroco de El Bosque, Fernando Karadima, asegurando que actuaría de una forma distinta a la que lo hizo.
En una extensa entrevista al Periódico Encuentro, publicación mensual del Arzobispado, el cardenal se refirió a cómo enfrentó la consiguiente investigación eclesiástica y su falta de experiencia en la materia.
"Como arzobispo tuve la difícil tarea de asumir este caso. Bien sabía el Señor que no tenía suficiente experiencia en este ámbito y que cometería errores", aseveró.
"Después de la experiencia vivida, si me tocara enfrentar una situación similar, lo haría de otra manera. Delegaría la función de juez, de modo que otro juzgara y sería tan sólo pastor. La distancia del juez hace sufrir inmerecidamente a quien denuncia", añadió el ex arzobispo de Santiago.
Además, desestimó cualquier tipo de encubrimiento en el caso, como han acusado los denunciantes.
"Desde mi rol de juez necesitaba más elementos de prueba. Hasta ese momento no tenía la seguridad necesaria como para determinar la verosimilitud; tampoco que eran falsas", aseveró.
"Nunca descarté ni cerré la investigación. Correspondía tener nuevos antecedentes, eso es todo. Si hubiera existido ánimo de encubrimiento, hubiese cerrado el proceso y descartado las denuncias. No lo hice, recalcó.
