El arzobispo de Santiago, Celestino Aós, fue investido por el papa Francisco durante esta tarde, en una ceremonia presencial, como nuevo cardenal del Vaticano.
Con esto, Aós (Unciti, España, 1945) se convirtió en el octavo "príncipe purpurado" de la Iglesia católica chilena y el segundo que nombra el pontífice argentino.
El capuchino español, que es arzobispo de Santiago desde diciembre de 2019 y que llegó a este país en 1983, fue la apuesta del papa Francisco para la renovación del episcopado en este país tras la grave crisis abierta por los abusos en el seno del clero chileno y el encubrimiento por parte de sus obispos.
Cabe señalar que, además, el nuevo cardenal, al tener menos de 80 años, podrá votar por un nuevo pontífice en caso de que se produzca el vacante en el puesto, en el Colegio Cardenalicio.
Aós engrosa así la lista de los cardenales de la iglesia chilena previamente nombrados, los que son: José María Caro (nombrado por Pío XII en 1946), Raúl Silva Henríquez (nombrado por Juan XXIII), Juan Francisco Fresno, Carlos Oviedo Cavada, Jorge Medina, Francisco Javier Errázuriz (los cuatro nombrados por Juan Pablo II) y Ricardo Ezzati (nombrado por el papa Francisco en 2014).
"Primero, quitemos eso del príncipe de la Iglesia, porque los cardenales en un tiempo pudieron ser príncipes cuando también los papas eran reyes, pero eran otros tiempos", respondió Aós al ser preguntado, tras la ceremonia de investidura, si alguna vez se le pasó por la mente que podría llegar a ser "príncipe purpurado".
"La función de un cardenal es ser consejero del papa especialmente a los asuntos que le encomiende; si se diese la ocasión de elegir a un papa, son los cardenales que tienen menos de 80 años los que eligen y luego tiene otra responsabilidad, otros servicios... Han cambiado las circunstancias y lo que sí le puedo decir es que tenemos que ser lúcidos en nuestros juicios", dijo el nuevo cardenal, según consigna un comunicado del Arzobispado de Santiago.
El prelado, que tenía apenas 10 años cuando entró como aspirante en la Orden de los Frailes Menores Capuchinos, relató que cuando ingresó al seminario, "si usted me pregunta cuál es la imagen que uno tiene de los sacerdotes, era distinta, aunque sí era claro que yo quiero llegar a esta meta porque me siento llamado a esto, y esto implica no solamente el deseo de un niño, que es un capricho en un momento, sino que luego va a ser realidad".
LOS NUEVOS MIEMBROS DEL COLEGIO CARDENALICIO
Pese a que se sospechó que la ceremonia no iba a llevarse a cabo de manera presencial por los altos índices de contagio de Covid-19 en Europa, Francisco nombró hoy a 13 nuevos cardenales, nueve de ellos que podrán participar en un cónclave, en una celebración con sólo un centenar de fieles distanciados debido a la pandemia.
Además de Aós, Francisco también premió a México nombrando al obispo emérito de San Cristobal de las Casas Felipe Arizmendi Esquivel, quien no podrá participar en un cónclave al haber superado los 80 años.
Pero con esta nueva púrpura, México volverá a tener a siete cardenales tras el fallecimiento el 19 de agosto de 2019 de Sergio Obesa Rivera, obispo de Veracruz.
Entre los nueve que serán creados cardenales y menores de 80 años se encuentran los dos nuevos miembros de la Curia, algo que es habitual tras su nombramiento: el prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, el arzobispo italiano Marcello Semeraro que sustituye al defenestrado por el papa, Angelo Becciu, y el nuevo secretario general del Sínodo de los obispos, el maltés Mario Grech.
También serán creados cardenales el arzobispo de Kigali, en Ruanda, Antoine Kambnada, que se convertirá así en el primer "príncipe de la Iglesia" de este país tan golpeado por las guerras y la hambruna, y los italianos, el arzobispo de Siena (Italia), Paolo Giudice, y al custodio el convento de Asís, Mauro Gambetti.
Entre los mayores de 80 años, ex nuncio y observador del Vaticano en la Naciones Unidas, Silvano Tomasi; al predicador de la Casa Pontificia, Raniero Cantalamessa, y el ex director de Caritas de Roma y párroco del santuario del Divino Amore, de Roma, Enrico Feroci.
Mientras que el arzobispo de Washington, Wilton Gregory, originario del South Side de Chicago, se convirtió hoy en el primer purpurado afroamericano de la historia de la Iglesia.
LA HUELLA DE FRANCISCO SOBRE EL COLEGIO CARDENALICIO
Con este nuevo consistorio, el papa Francisco continúa su trabajo para diseñar la geografía del colegio cardenalicio con una mirada a aquellos países que no han tenido representación.
Con los nombramientos de hoy Francisco habrá creado un total de 101 cardenales, 73 de los cuales se encuentran actualmente entre los que tienen derecho a participar en un cónclave para la elección del nuevo pontífice.
El número total de cardenales electores, es decir con menos de 80 años, es ahora de 128, pero bajará a 121 en el espacio de un año porque siete cardenales alcanzarán el umbral de los 80 años.
Cabe señalar, que tres de los nuevos cardenales italianos nombrados hoy, Gambetti, Cantalamessa, Feroci, no son obispos, lo que es una elección inusual y que muestra la intención de Francisco de realmente premiar a todos los que lo merecen.
A nivel continental, la geografía del cónclave será de 17 cardenales de África; 16 de Asia; 24 de América Latina; 13 de América del Norte; 4 de Oceanía y 54 Europa.
Ahora los europeos representan el 41 por ciento del colegio electoral, hace siete años eran el 42 por ciento, mientras que los africanos son 14 por ciento respecto al 10 por ciento del pasado cónclave y los asiáticos y procedentes de Oceanía son el 16 por ciento, en comparación con el 10 por ciento de 2013.
Pero además los cardenales de países pobres o en desarrollo (como Centroamérica y Sudamérica, Asia, Oceanía, África) pasan del 36,5 al 46 por ciento.
Con Bergoglio, países que nunca habían tenido un cardenal ahora tienen un representante. Además de los nombrados hoy de República Centroafricana, Brunei y Ruanda, en pasado creó purpurados de Haití, Dominica, Birmania, Panamá, Cabo Verde, Tonga, Bangladesh, Papúa Nueva Guinea, Malasia, Lesoto, Malí, Suecia y Laos, El Salvador y Luxemburgo.