Este lunes comenzó el juicio oral contra el ex canciller del Arzobispado de Santiago Óscar Muñoz, quien enfrenta el primer proceso de este tipo por abusos sexuales en la Iglesia católica chilena.
Tras haber sido suspendida la audiencia de inicio en diciembre pasado, finalmente partió ayer, en el Séptimo Tribunal Oral en Lo Penal de Santiago, el juicio contra Muñoz, imputado por cuatro delitos de abuso sexual y uno por violación, presuntamente ocurridos entre 2006 y 2018, y por los que el Ministerio Público solicita hasta 41 años de cárcel.
El fiscal metropolitano Centro Norte, Francisco Jacir, comentó que el juicio "comenzó con los aspectos formales y apertura de las partes, para posteriormente declarar una de las víctimas, y con ello terminamos la jornada de hoy".
Se trata de un joven, quien señala haber sido violado por Muñoz, quien supuestamente se aprovechó de su calidad de guía espiritual y cercanía con familia de la víctima.
El persecutor confirmó que al ex canciller eclesiástico "se le acusa por varios delitos de abuso sexual y varios delitos de violación en carácter de reiterado. Son diversas las penas que se piden por cada uno de ellos, los que suman 41 años de presidio".
Muñoz guardó silencio y defensa insiste en inocencia
Muñoz, por su parte, asistió a la audiencia, pero se acogió a su derecho de guardar silencio.
Su defensa adelantó que en el juicio insistirán en la prescripción de dos de los casos que se le imputan y que plantearán la tesis de no es el autor de los hechos, sin cuestionar la ocurrencia de los abusos y violaciones contra las víctimas.
Así lo explicó el abogado, Gabriel Henríquez, quien apuntó que "señalamos que Muñoz es inocente respecto de los hechos: ahora, en una situación puede haber hechos que hayan ocurrido, pero el autor no sea él, o que los hechos no tuvieron la dimensión jurídica que hoy se hacen ver".
"No cuestionamos a las víctimas, simplemente señalamos que el señor Muñoz no es autor de esos delitos", afirmó, reiterando que "tenemos una tesis que es que Muñoz es inocente de los hechos imputados, y tenemos la tranquilidad jurídica y procesal de que el tribunal escuchará nuestro argumento y acoja nuestra petición (de la prescripción)".
Éste se trata del primer proceso de este tipo desde que en mayo de 2018 comenzaron a investigarse los presuntos abusos sexuales de decenas de sacerdotes de la Iglesia católica en el país.
Muñoz, en tanto, ya no pertenece a la Iglesia: el 18 de noviembre, el papa Francisco notificó que al ex canciller del Arzobispado se le quitó el estado clerical "ex officio et pro bono Ecclesiae", por los delitos de abuso sexual de menores.
Se prevé que el juicio se extienda por tres semanas, en las que se espera que declaren 47 testigos, entre ellos, presuntas víctimas y religiosos.