El vocero de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro, confirmó que el allanamiento efectuado este martes por la Fiscalía y la PDI en la sede del organismo, en Santiago, se relaciona con el "caso maristas", pero señaló que los antecedentes que le habían sido requeridos con antelación fueron debidamente entregados a la Justicia.
"Fue un procedimiento que se extendió por cuatro o cinco horas. Los antecedentes habían sido solicitados previamente –antecedentes en relación con el denominado 'caso maristas'- y habían sido entregados oportunamente por la Conferencia Episcopal", dijo Coiro.
El periodista y diácono aseguró que el Episcopado ha mostrado "voluntad de colaboración" en las indagatorias por abusos sexuales de religiosos, lo que se expresa, en lo referente al caso maristas, en que "lo que el fiscal solicitó le fue entregado de forma oportuna".
"Entendemos que éste es un caso particular que tiene que ver con una investigación en curso. El fiscal requirió un oficio, le fue respondido, quiso complementar los antecedentes que ya recibió, pesquisando antecedentes en las oficinas de la Conferencia", explicó.
Coiro evitó "calificar el procedimiento" y dijo a los periodistas que "tendrían que preguntarle al fiscal" por su justificación. Además, recordó que la Conferencia Episcopal no tiene "tuición investigativa" ni es "un órgano receptor de denuncias".
Resguardo a la identidad de los denunciantes
La sede de la Conferencia Episcopal, ubicada en la calle Echaurren, acoge también la llamada "Misión de Escucha Scicluna", encargada por el arzobispo de Malta y liderada por Pilar Ramírez, y Coiro ratificó que parte de la documentación incautada se relaciona con las denuncias acogidas por dicha instancia.
"Estos casos no han llegado estrictamente a la Conferencia Episcopal, han llegado directamente a la Misión de Escucha y algunos de estos antecedentes han sido incautados. Nosotros hemos pedido con mucha fuerza al personal a cargo de este procedimiento (el cuidado) por un bien –también- a cautelar, como es la reserva de aquellas personas que pidieron estricto y riguroso respeto de su identidad; me refiero a personas denunciantes", especificó el portavoz.
El arzobispo Scicluna confió en junio a algunos integrantes del Consejo Nacional de Prevención de Abusos y Acompañamiento a las Víctimas, el encargo de acoger y escuchar a aquellas personas que él no pudo atender personalmente durante sus dos misiones en Chile.
El allanamiento a la Conferencia Episcopal fue liderado por el fiscal Raúl Guzmán y seguido por procedimientos similares en la Casa de los Hermanos Maristas, en Providencia; y en el Instituto Alonso de Ercilla, de la misma congregación.
Consultado por la querella presentada por la Fundación para la Confianza donde pide que se investigue por encubrimiento a los cardenales Ezzati y Errázuriz, Coiro respondió: "No es una materia que nos corresponda comentar como Conferencia Episcopal, es una materia propia del Arzobispado de Santiago".
