La corresponsal del diario La Nación de Argentina en Roma, Elisabetta Piqué, aseguró que la reunión que sostendrá a partir de este martes el papa Francisco con los obispos chilenos en Roma por los casos de abusos en la iglesia ha generado expectación mundial y que se ha vuelto emblemático para el actual pontificado.
En conversación con Lo que Queda del Día, la periodista considera que Francisco se juega su credibilidad respecto a los casos de abusos sexuales.
"Hay muchísimo interés no solo en Chile, este es un caso que se ha vuelto emblemático para este pontificado, es un momento clave para el pontificado de Francisco, justamente porque se juega su credibilidad en un escándalo tan terrible como lo es el de los abusos sexuales en el clero, que estalló hace muchos años en el pontificado de Juan Pablo II, pero aún vigente como entonces más allá de los pasos adelante que sí ha dado la iglesia, pero que evidentemente no fueron suficientes", dijo la experta.
"Sabemos que el detonante fue el caso Barros, pero el informe Scicluna es el que abre una caja de Pandora (...) En el viaje del papa a Chile volvió a respaldarlo (a Barros) y después cuando volvió del viaje cambió de idea envía esta misión especial con Scicluna y creo que por eso habló de reunión crucial", añadió.
Asimismo, Piqué sostuvo que aunque se esperan cambios en la iglesia, lo más probable es que exista una renovación también pensando en el largo plazo.
"Tampoco se puede de un plumazo cambiar las cosas, esta renovación, estos cambios que hacen falta para una iglesia, el papa habla de heridas devastadoras. Tampoco se habla de la salida de 10 obispos, pero hace falta un cambio de mentalidad", manifestó.
"Lo que se viene es una renovación, no solo ir a cortar las cabezas de los que lo malinformaron (en el caso Barros) o las cabezas culpables de encubrimientos, sino que también va hacia esta necesidad de cambio de mentalidad, cambio de cultura, que es un cambio que le está pidiendo desde que fue electo a todos los episcopados", concluyó.