Alrededor de 300 laicos y feligreses protestaron frente a la catedral de Osorno para exigir la renuncia del obispo Juan Barros, quien oficiaba en ese momento una misa en el recinto.
La protesta fue gatillada por el video que muestra al papa Francisco declarando su apoyo al obispo de Osorno, catalogando de infundadas las acusaciones en contra de Barros, pidiendo a los fieles a que no se dejen llevar por "acusaciones de los zurdos".
Silvana Gonzáles, representante de los feligreses de la iglesia en Osorno, explicó que "nos hemos puesto como una iglesia en rebeldía producto no solamente de la situación de Barros, sino porque también queremos que se desenmascare todo lo que está sucediendo en la iglesia chilena".
"Con esto nos queda muy claro que la situación de Barros, la permanencia, se debe sencillamente a que si él sale tendrían que salir varios obispos más que están en diferentes diócesis, porque hay varios que están repartidos en Chile que también son cómplices de Karadima", sostuvo la representante.
Mario Vargas, vocero de los laicos en Osorno, indicó que "nosotros acá estamos reivindicando una petición que estamos haciendo desde el primer día que llegó Barros a Osorno, el 21 de marzo, llevamos seis marchas, muchas funas, seis misas de comunidad y un viaje a Bolivia y pronto estamos preparando ir a la casa de Francisco a decirle que está totalmente equivocado, que nosotros somos cristianos, somos militantes cristianos".
El origen del video
En tanto, el secretario adjunto de la Conferencia Episcopal de Chile, Jaime Coiro, se refirió al video en el que el papa le responde a él su consulta sobre la situación en Osorno: "Me pareció pertinente informar a las autoridades de la Conferencia Episcopal de este relato, pero no me corresponde a mi calificarlo (...) lo que está ahí es lo que yo escuché".
"Este video lo tomó un ciudadano argentino que estaba al lado de nuestra familia, él estaba grabando su registro personal de su familia con el papa, no nos conocíamos y él siguió grabando con su iPad y muchos estaban grabando, con sus teléfonos, tablets y había grabación oficial", agregó.
El video fue filmado en mayo por el argentino Rodolfo Sykora, quien hacía una visita familiar al Vaticano y que declaró no haberse imaginado el revuelo que causaría la grabación.
"Justo se dio la casualidad de que había una familia chilena (la de Jaime Coiro) que habló con el papa y yo, como estaba detrás, pude filmar toda esa declaración. El video lo subí en forma privada para que lo viera este matrimonio chileno, entiendo que no era público, sino que uno daba la clave para que pudiera verlo, no sé por qué se pasó a público, cuando yo lo subí era privado", dijo Sykora a El Mercurio.
"No tenía la más mínima idea de a qué se refería (el papa Francisco), después me interioricé y supe bien de qué se trataba", añadió.