El cardenal Ricardo Ezzati mantuvo silencio respecto al caso de una denuncia de violación que habría ocurrido en la Catedral de Santiago, donde nuevamente es apuntado como encubridor.
El arzobispo de Santiago ofició una misa ayer martes en la Catedral, en la que dijo que estamos viviendo "un tiempo marcado por corrientes de secularización, de cuestionamientos, de crisis" al comentar el complejo momento de la Iglesia Católica.
Tras la homilía de la misa del inicio de la Escuela del Diaconado de la Catedral Metropolitana, Ezzati no quiso pronunciarse caso de Daniel Rojas Álvarez, quien denuncia que fue abusado sexualmente por el sacerdote Tito Rivera en dependencias de ese mismo templo en el centro de la capital y que el arzobispo sabía de su caso en 2015 cuando le dio 30 mil pesos y le conminó a rezar por su victimario.
Recién en septiembre de 2018 hubo una sanción para Rivera y, en enero pasado, el fiscal Emiliano Arias daba cuenta en una audiencia daba cuenta que se encontraron con un caso de violación que tampoco se investigó, en referencia a lo denunciado por Rojas.
El deán de la Catedral, Juan de la Cruz Suárez, que también ha sido salpicado por el caso, defendió la gestión del cardenal y manifestó que, a lo más, se trató procesos lentos.
"La palabra encubrimiento me duele, porque yo que conozco al cardenal, sé lo honesto que es él. O sea, una cosa es que uno sea lento, que el procedimiento canónico sea lento. Fueron métodos a lo mejor anticuados, pero en ningún momento de que se haya hecho silencio", aseguró.
El deán de la Catedral recordó que él se molestó y que "en dos ocasiones le dije, cuando esto ya se veía que podía ser algo, que tampoco lo sabía, le dije 'padre Tito, no quiero estos acólitos acá'".
Defensa de Rivera no descarta acciones legales por injurias
Rivera, en tanto, descartó totalmente los hechos que se le imputan, según indicó su abogada Sandra Pinto.
Incluso la defensora dijo que evaluarán acciones legales por injurias una vez que termine la investigación: "Ciertamente es un tema que conversaré con mi representado y poder iniciar algunas acciones, porque la figura del padre Tito ha sido suficientemente denostada en estos días".
"Se ha hecho una fiesta con esta acusación. Entiendo, y el padre también lo entiende así, de que desgraciadamente todo esto toca en un momento en que la Iglesia está muy cuestionada y desgraciadamente esta causa se relaciona con el cardenal Ezzati", manifestó.
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