Una investigación de The New York Times evidenció la existencia de protocolos secretos en el Vaticano para abordar los casos de los sacerdotes con hijos. El diario reprodujo cifras de la asociación Coping Internacional, Children of Catholic Priests que estiman que alrededor del mundo hay al menos 10 mil hijos de curas católicos.
En Chile, un reportaje del diario La Tercera profundizó hoy en esta realidad, y dio a conocer los testimonios de Mauricio Ramírez, Alfredo Rivas (hijos de sacerdotes) e Ignacio Miranda (ex párroco de Cabildo que fue padre), quienes contaron la dinámica de ocultamiento y secreto que ha marcado sus vidas.
En los tres casos recordaron con emoción sus vivencias, marcadas por decisiones destinadas a evitar sanciones, pero, también, velar por el bienestar de sus familias.
Los hijos se hacían pasar por ahijados o sobrinos cuando estaban en público, inventaban historias de un falso padre o estaban en boca de todo un pueblo.
Normativas del Vaticano que abordan estos casos
El prefecto de la Congregación para el Clero, el cardenal Beniamino Stella, dijo al diario que la normativa interna de la Iglesia Católica para estos casos tiene por objetivo acelerar los trámites de dispensa sacerdotal para que los religiosos menores de 40 años puedan ejercer su paternidad, y donde la solicitud debe ser voluntaria ante el Vaticano.
Si esto no se realiza, cada superior evalúa si el acusado es suspendido de sus labores eclesiásticas. No obstante, expertos en Derecho Canónico explican que un sacerdote puede ser expulsado de la Iglesia sólo si rompe el celibato al mantener una relación a lo largo del tiempo.
Sacerdotes deben asumir su rol de padres
El vocero de la Conferencia Episcopal de Chile, Jaime Coiro, señaló al matutino que hasta el momento no se sabe de modo exacto cuántos casos existen en el país, pero dijo que el Vaticano ha sido enfático en que los sacerdotes que viven esta situación dejen su ministerio para asumir su rol de progenitor.
"La mayor preocupación es el bien de esos hijos, más allá de toda otra circunstancia vinculada. Esos hijos necesitan padres activos y completos, y la Iglesia no puede avalar una ausencia tan relevante en el acompañamiento de la vida de las personas", explicó Coiro a La Tercera.