El ex capellán de La Moneda Percival Cowley aseguró que la declaración del designado obispo de Osorno Juan Barros respecto a Fernando Karadima denota un nivel de "ingenuidad sin límites".
Barros sostuvo en una misiva conocida en la pasada jornada que condena los abusos y que jamás conoció denuncias en contra del párroco de El Bosque, así como tampoco imaginó "aquellos graves abusos que este sacerdote cometía con sus víctimas".
En conversación con El Diario de Cooperativa, Cowley aseveró que en la declaración de Barros da la impresión de que no conoció a Karadima, considerando que fue uno de los cuatro sacerdotes formados por el párroco.
"Yo creo que monseñor Barros no podría decir lo que está diciendo y si lo dice la única interpretación posible, para no hacer un juicio de carácter moral, es que su nivel de inocencia e ingenuidad no tienen límite", aseveró el sacerdote de los Sagrados Corazones.
"A pesar de que la declaración que él mismo hace da la impresión que no hubiese conocido al padre Karadima, y la verdad es que no solamente lo conoció, yo en eso le creo a Juan Carlos Cruz (uno de los denunciantes del caso Karadima), que es uno de los testigos que estuvo presente (en los abusos) y que vio lo que está diciendo y me parece que la petición que se le ha hecho al obispo Barros es una petición perfectamente legítima y que tiene su propio peso", añadió Cowley sobre las diversas solicitudes realizadas a Barros para renunciar a su nominación.
Cowley dijo lo anterior respecto a las denuncias realizadas en contra de Juan Barros, quien fue apuntado de estar al tanto de los abusos sexuales cometidos por Karadima, además de presenciarlos, así como mantener relaciones impropias con el propio párroco.
Además, a juicio del otrora capellán de La Moneda, en este caso está en juego el bien común de la comunidad osornina, que también ha manifestado su rechazo al nombramiento de Barros.
"Lo que está en juego es el bien común de la comunidad eclesial de Osorno y un bien individual que puede ser el bien de monseñor Barros Madrid. En situaciones de esta índole lo que uno puede hacer es justamente pedirle al obispo que renuncie y eso está en sus manos", aseveró.
Ahora bien, si Barros no renunciara, según Percival Cowley, quedaría la opción que alguno los tres denunciantes de Karadima -Juan Carlos Cruz, James Hamilton o Juan Andrés Murillo- iniciaran un juicio canónico en contra de Barros para impedir su arribo a Osorno.
En ese sentido, si el obispo no renunciara "todavía quedaría la posibilidad que los tres que han sido los testigos más directos de lo ocurrido en el Bosque, donde hay un juicio civil, clarificaciones de lo que ocurrió, donde finalmente funcionó la prescripción civil, pero los delitos cometidos quedaron establecidos (...) sería perfectamente posible alguno de estos tres directamente perjudicados en la situación de la parroquia de El Bosque iniciaran un juicio canónica en Roma, porque se trata de un obispo".
"Eso es exponerse personalmente por parte del obispo y sería el único camino abierto si no renuncia por si mismo", concluyó.
Alcalde: La Iglesia debe resolver
El alcalde de Osorno, Jaime Bertin DC), aseguró que debe ser la Iglesia Católica la que resuelva el nombramiento de Barros como obispo de la ciudad, considerando que la comunidad ha manifestado su rechazo a esta nominación.
"Es preocupante, dados los hechos que se han ido generando después de la nominación. Ha habido muchas manifestaciones de gente cercana a la Iglesia y los mismos párrocos se han manifestado en contra de la designación, eso es un hecho", indicó el jefe comunal.
"Ese es un tema que tiene que resolverlo la Iglesia, no somos nosotros los que tenemos que resolver el problema, no somos nosotros los que tenemos que cuestionarnos o cosas por el estilo, el papa nombró a una persona y si alguien tiene que explicar algo es el papa quien tendrá que decir a los feligreses porque nombró a esta persona y cuales son las razones", concluyó.