El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Talca dictó veredicto condenatorio, por delito de abuso sexual a una víctima de 12 años, contra el exsacerdote Luciano Arriagada.
Tras ser denunciado en agosto de 2018 y sometido a un proceso eclesial, el Obispado de Talca dio por comprobadas las acusaciones contra Arriagada en 2020, por lo que le impuso la suspensión total del ejercicio sacerdotal durante cinco años y la prohibición perpetua de asumir servicios pastorales dedicados a niños y adolescentes.
Al ser notificado, el religioso solicitó al Vaticano la dimisión de su estado clerical.
ABUSO DE CONFIANZA
Según explicó el fiscal Gonzalo Pino, en el juicio penal -que se extendió por dos semanas- se acreditó que "el exsacerdote, aprovechando la confianza lograda con la familia de la víctima, ingresaba a su habitación y le realizaba tocaciones en sus genitales, manifestándole que lo quería mucho".
"Esta situación se repitió a lo menos un par de ocasiones, lo que permitió al Ministerio Público configurar el delito de abuso sexual", dijo el persecutor, que destacó como "prueba fundamental" para acreditar la culpabilidad del pederasta "la declaración de testigos, la familia y la víctima de este hecho".
En el juicio declararon 40 personas, incluidos "cuatro testigos de contexto respeto del comportamiento anterior del sacerdote en el desempeño de sus funciones", y también peritos de la Brigada de Delitos Sexuales de la Policía de Investigaciones.
En atención a "la circunstancia especial de que el acusado era un sacerdote de la Iglesia Católica", la Fiscalía solicitó una pena de 10 años y un día para el condenado, puntualizó Pino.
La audiencia de lectura de sentencia se realizará el lunes 29 de agosto a las 13:00 horas.