El arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, aseguró que ha actuado "siempre con mucha verdad y conciencia" frente a las denuncias de abusos en la Iglesia Católica, pese a lo que digan, aseguró, "algunas mentes desquiciadas en Estados Unidos".
A tres días de la visita del papa Francisco, se conoció la carta difundida ayer por la agencia Associated Press en la que Jorge Bergoglio se refería al caso Karadima y a la situación, en particular, del obispo de Osorno, Juan Barros, sindicado como encubridor de los abusos de quien fuera su formador.
Ezzati aseguró que no es el encargado de analizar los efectos de la misiva del pontífice pues "no es competencia mía", descartando, de paso, haber tenido alguna participación en esta parte del caso.
"Frente a todos los abusos puedo decir personalmente que he tenido siempre una claridad muy grande y he actuado siempre con mucha verdad y con mucha conciencia, a pesar lo que digan algunas mentes desquiciadas en Estados Unidos", aseguró Ezzati este viernes.
El cardenal no especificó a quién se refería con esta alusión y sostuvo que "los abusos son siempre muy graves. Siempre he dicho que aunque hubiera solamente un caso, ese caso sería sumamente grave".
La Conferencia Episcopal de Chile (organismo que congrega a todos los obispos del país) reconoció la veracidad de la misiva del papa por los abusos de Fernando Karadima, una de cuyas víctimas, el periodista Juan Carlos Cruz, el más crítico de la actuación del clero chileno en este caso, reside en Philadelphia, Estados Unidos.
A esto se suma la publicación por parte de la organización internacional Bishop Accountability de una base con 80 sacerdotes, clérigos y una monja acusados de abuso sexual contra menores de edad en Chile, donde se remarcó que el cardenal es un líder incapaz de ponerle fin a los abusos y que, por el contrario, ha permitido que sacerdotes condenados vuelvan a sus funciones.
